Los bancos requerirían unos 16.700 millones de euros de capital adicional si tuvieran que elevar el ratio de capital principal hasta el 10%, umbral que deben alcanzar las cajas de ahorros que no salgan a cotizar según la normativa vigente, indicó hoy el presidente de Unicaja, Braulio Medel.
Medel subrayó que el decreto de fortalecimiento de la solvencia del sistema financiero exige un nivel de capital del 8% a los bancos y del 10% a las entidades que no coticen o que no cuenten con un determinado porcentaje de inversión privada, lo que apunta directamente a las cajas.
Durante su participación en los cursos de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo (UIMP), Medel enfatizó que las cajas se ven «obligadas» a pedir capital y que «el momento no ayuda», por lo que la seguridad de que éste vendrá «es incierta».
Si la exigencia de capital a las cajas fuera del 8%, «no habría ese problema», dijo el responsable, para quien los cambios normativos que afectan a las cajas han hecho que «el traje a medida sea un uniforme para todos y ya no es a iniciativa de las cajas, sino que todas se ven abocadas a pedir capital».
El presidente de Unicaja indicó que las mayores exigencias de capital establecidas por el Gobierno a las cajas abre la posibilidad de que éstas sean intervenidas si no las alcanzan, y crea una situación paradójica en algunas entidades. Así, una caja con un capital del 9,5% podría ser intervenida, pero si regala el 1% de su capital, ya no, porque cumple con las condiciones, ilustró.
Medel consideró que hay interés en entrar en las cajas de ahorros por parte de los inversores privados, tanto de instituciones privadas como de públicas, entre los que citó a los fondos soberanos extranjeros, pero incidió en que el precio de los activos vendrá determinado por la oferta y la demanda.
Aunque rechazó tajantemente que las cajas se vean obligadas a malvender sus activos para cumplir con las exigencias de capital en el plazo establecido, hasta marzo de 2012, Medel recurrió a un ejemplo para explicar posibles variaciones de precio. «Un particular que desea vender su casa puede no obtener el mismo precio si ha de vender en dos meses o en dos años», dijo.
«Para nada creo que se hayan tomado medidas que puedan ser lesivas para las cajas de ahorros. No es la intención para nada, otra cosa es que la situación generada puede llevar a que se puedan vender unas cosas a un precio y que lo malo de adoptar un precio hoy es que no se sabe si va a ser malo o bueno en el futuro», matizó.
En cualquier caso, advirtió de que el «dramatismo» que envuelve a las futuras salidas a Bolsa de cajas, sin citar nombres, puede rebajar el interés de dichos inversores.
Por otro lado, reconoció que los mercados mandaban mensajes de que el sistema financiero español debería estar más capitalizado e instó a ponerse en la situación del Gobierno español ante la subida de la prima de riesgo de España, por lo que reclamó «sentido de Estado».
A su parecer, hay que entender que los intereses particulares se subordinen a los de la nación y que las decisiones no se toman de forma gratuita, si bien consideró que «a España la sobra confundir sus intereses generales con el de sus coporaciones», aunque no mencionó a ninguna empresa en particular.
A FAVOR DE PENALIZAR LOS DEPOSITOS.
Asimismo, defendió la norma del Gobierno que penaliza a los depósitos de excesiva remuneración ofrecido por las entidades financieras, práctica que calificó de ‘dumping’. «Me parece que está más que fundamentado y no va en pro de los intereses de la economía española», argumentó.
Por otro lado, Medel descartó que Unicaja tenga interés en comprar la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y sostuvo que la entidad andaluza está centrada en su integración con Caja España-Caja Duero, que se está llevando a cabo en los plazos establecidos.
