Más de 3.500 empresarios han acudido a la convención empresarial organizada por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), donde han criticado el «galimatías» normativo, la inseguridad jurídica de las inversiones y han reclamado reformas «reales» para salir de la crisis «sin claves electoralistas ni políticas», como dijo el presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien considera necesario «separar la economía de la política».
En este evento, que se celebró en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, los diferentes participantes han coincidido en criticar la excesiva burocracia y han pedido mayor agilidad a la hora de aprobar proyectos empresariales, han reclamado mayor seguridad jurídica para las inversiones, han lamentado los «incumplimientos» de la Ley de Morosidad, advirtiendo de la «asfixia» financiera de los empresarios y autónomos derivada de los «impagos» por parte de las diversas administraciones y han reclamado mayor flexibilidad en las relaciones laborales.
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien ha reconocido que las empresas están «preocupadas por la situación», ha reivindicado el papel de estas sociedades «que ahora lo están pasando bastante mal», aunque ha reivindicado el carácter «optimista y aventurero» de los empresarios para aportar esperanza en la salida de la crisis, algo que pasa «por potenciar la actividad empresarial», al ser «las entidades capaces de generar empleo».
Rosell, quien ha recordado que «ya hay otros países que han salido de la crisis», considera que «sólo la creación de empresas genera puestos de trabajo y el empleo no v allegar de que las administraciones creen mas funcionarios en los ámbitos locales, autonómico o estatal, sino del apoyo a las empresas».
Tanto Rosell como el presidente de la CEA, Santiago Herrero, han enumerado las reformas necesarias en España, como la de la educación, justicia o la reforma laboral, de forma que, a juicio de Rosell, «hay que concienciar a nuestros jóvenes no tan jóvenes de la necesidad de crear más empresas».
Rosell ha reivindicado a la clase política y a los gobiernos que «acometan reformas en clave país, no en clave electoral ni partidista; hay que ser responsables y comprometidos y son necesarias reformas con mayúsculas para garantizar la competitividad económica» y también considera necesario que los empresarios se conciencien de que «hay que pedir menos y dar más, colectiva e individualmente y aprovechar el gasto público para salir de la crisis».
El presidente de la CEOE considera que España «está sobregobernada con numerosas leyes y un enorme galimatías normativo, pues hay normas para todo» y ha apostado por una simplificación y ha insistido en la necesidad de acometer reformas «en España y en la UE» y que éstas sean «en serio, sin miedos y sin claves políticas, para beneficiar a la sociedad», tras lo que ha reiterado la necesidad de que «haya más y mejores empresas» como «solución a la crisis».
Por su parte, el presidente de la CEA, Santiago Herrero, quien ha resaltado la fortaleza de los empresarios andaluces ante la «multitudinaria» convención celebrada este jueves, muestra del «compromiso con Andalucía», ha recordado el liderazgo de la CEA para ayudar a salir de la crisis, ha reiterado que se trata de una convención «que no va contra nadie, sino a favor de la empresa y a favor de Andalucía» y ha asegurado que la convención pretende «hacer una llamada de esperanza al futuro» para «tener una meta colectiva y crear entre todos un proyecto ilusionante con la empresa colmo agente fundamental».
CRIMINALIZAR A LOS EMPRESARIOS
Herrero considera que la salida de la crisis «sólo se producirá si se crean las condiciones para que se constituyan más y mejores empresas y que estas generan más riqueza y más empleo» y ve «incomprensible» que los poderes públicos no sean conscientes de la necesidad de la empresa y que ésta no tenga el reconocimiento social que a su juicio merece.
Ha recordado la menor densidad empresarial en Andalucía y ha reiterado la necesidad de poner a la empresa en el eje de las políticas públicas, tras lo que ha apuntado la necesidad de reforma educativa «para reciclar a jóvenes que abandonaron los estudios» mediante «itinerarios formativos con la colaboración de la empresas a la hora de diseñar la formación de los futuros trabajadores».
Herrero ha reivindicado la reforma laboral, la reforma de la justicia y de las administraciones públicas para una mayor simplificación y una salida a la restricción crediticia y tras destacar el valor social de la empresa, ha rechazado que se «criminalice» la actividad empresarial y el carácter «inquisitorial» de la Justicia hacia la empresa, pues «parece que los empresarios somos los culpables de todo». «La línea que separa la corrupción del delito de cohecho y la extorsión es muy fina y estamos más veces en lo último que en lo primero», se ha lamentado Herrero.
Este además considera que «la burocracia no debe ahogar inversiones y procedimientos empresariales y debe ser competitiva para dar salida a los proyectos», tras lo que insistió en la idea de estabilidad normativa y en la racionalización de las normas y ha apuntado la necesidad de hacer impregnar la cultura emprendedora en toda la sociedad, ya que «es necesaria una regeneración social y económica para situarnos entre las regiones más competitivas de Europa y realzar el protagonismo de la empresa como mejor instrumento de despegue de la Comunidad».
PARTICIPANTES
En esta convención han intervenido el presidente de la Federación Andaluza de Autónomos (CEAT-Andalucía), Luis Miguel Escolar, quien ha lamentado la «asfixia financiera» de los autónomos; el vicepresidente de CEA y presidente de la Federación Andaluza de Hostelería (FAH), José Manuel Ledesma, quien junto al presidente de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga, José Prado, han reivindicado el papel del turismo y la construcción como «motores económicos» de Andalucía y han criticado la excesiva carga normativa y burocrática. Prado en ese sentido se ha mostrado «orgulloso de ser empresario del ladrillo, ahora tan denostado y culpable de todo y antes tan ensalzado».
El presidente de la Comisión de Nuevas Tecnologías de CEA y de la Asociación de Empresarios de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Andalucía (Eticom), Adolfo Borrero, ha destacado el carácter «transversal» de las nuevas tecnologías y la pujanza del sector; mientras que el miembro del Comité Ejecutivo de Fedeme Julián Gómez se mostró especialmente duro y crítico, pidió políticas públicas «similares a las planteadas en aeronáutica para otras áreas como astilleros, renovables o medio ambiente» y ha criticado la «rigidez del mercado laboral, defendiendo el despido «a corte cero o bajo coste» en el caso de absentismo reiterado. También ha criticado la «compra del silencio empresarial» en casos como Delphi.
También intervinieron representantes de organizaciones de carácter nacional, como el presidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje), David Alva, quien lamentó el «poco espíritu emprendedor»; o el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC) y de la Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía (CECA), Manuel García-Izquierdo, quien advirtió de que los comercios «están al límite».
Por último, el presidente de Asaja, Pedro Barato, quien levantó aplausos con la crítica a la Junta por su gestión en la crisis del pepino, pues, según asegura, el Gobierno andaluz «tardó cuatro días en mostrar la trazabilidad del producto, cuando nosotros la sabíamos en horas», reiteró la apuesta de los agricultores por las nuevas tecnologías y lamentó la crisis de precios que vive el sector.
