Las ventas de vehículos usados en España alcanzaron un total de 812.349 operaciones en el primer semestre del año, lo que supone un crecimiento del 14,3% con respecto al mismo periodo de 2010.
Según un informe de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), en junio se vendieron un total de 132.886 coches de segunda mano, lo que significa un incremento del 2,3% comparado con el mismo mes del año anterior.
Destacan las ventas de los automóviles más viejos, que protagonizaron el mayor número de transferencias. Entre enero y junio, los vehículos con más de diez años supusieron el 37,8% del total. Este dato demuestra que las familias resolvieron sus necesidades de movilidad gastando poco dinero y, a su vez, adquiriendo coches que hace unos meses terminaban en la chatarrería.
Por su parte, los coches con menos de cinco años acapararon el 33,5% de las ventas, mientras que los que van de los cinco a los diez años llegaron al 28,7%.
En cuanto a los canales, el de particulares alcanzó un 56%, seguido por el de profesionales, con un 40,5%.
BUENA MARCHA DEL MERCADO
Estas cifras confirman el tirón de este mercado respecto al del vehículo nuevo, el cual acumula doce meses de caídas. Es decir, por cada coche nuevo que se vendió en los seis primeros meses, se adquirieron dos del mercado de usados.
Para el segundo semestre, la patronal de los concesionarios prevé un comportamiento similar al del primero, por lo que el mercado puede acabar 2011 con un total de 1,7 millones de unidades vendidas, lo que supondría un aumento del 17%.
