La igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en España es mayor que la existente entre jóvenes (menores de 30 años) y adultos, según un trabajo que realizó la Fundación Centro de Estudios Económicos Tomillo.
Promovido y editado por la Confederación Española de Cajas de Ahorro y Funcas, la investigación analiza y cuantifica la igualdad de oportunidades en función del sexo y de la edad, y se presentó este viernes en Madrid.
Para ello se ha diseñado �un indicador sintético� que considera el grado de igualdad en aspectos como el acceso a la sanidad, la formación, la educación cívica y capacidades personales, el empleo, la cultura y el tiempo libre, la justicia, la vivienda y las necesidades básicas.
Según la directora de producción de Fundación Tomillo, Elvira González, �la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres creció en más de un punto de 2007 a 2009, hasta superar el 95%�.
En cambio, la desigualdad entre jóvenes y adultos se ha incrementado en la misma proporción, agregó.
La diferencia de edad y la residencia en ámbitos rurales son los factores que más diferencias implican, de acuerdo con las 80 personas que en grupos de trabajo fueron entrevistadas para realizar el estudio, que también emplea estadísticas oficiales del INE, la EPA, etc.
A juicio de González, España es un país muy igualitario, pues en todas las dimensiones los índices de igualdad superan el 90%.
INVERSIÓN
En el trabajo también se recoge la aportación de las cajas de ahorro a la igualdad de oportunidades, y según sus resultados, durante los últimos 10 años éstas han dedicado más de 1.200 millones de euros a su obra social.
Aproximadamente, el 75% de esta cantidad se destinó al fomento de la igualdad, mientras que el resto fue invertido en medio ambiente y patrimonio, partidas que los encuestados no consideraron como factores igualitarios
En la presentación también participó el director adjunto de CECA área Asociativa, Antonio Romero, quien aseguró que la restructuración permitirá a las cajas �mantener y mejorar su obra social�
Además, la reducción de oficinas se está llevando a cabo en zonas urbanas, donde existía una suerte de superpoblación, con lo que la lucha contra la exclusión financiera y la garantía de acceso al crédito quedan aseguradas, concluyó.
