El grupo holandés de electrónica e iluminación Royal Philips Electronics registró pérdidas por importe atribuido de 1.344 millones de euros en el segundo trimestre, frente a las ganancias de 259 millones del mismo periodo de 2010, anunció la multinacional, que ha emprendido medidas para rebajar costes en 500 millones.
La cifra de negocio de Philips alcanzó los 5.213 millones de euros, un 2,5% menos, con un retroceso del 3% en las ventas de la unidad de consumo y del 4% en la facturación de la división de iluminación, mientras el área de salud mejoró un 1% sus ingresos.
De este modo, en los seis primeros meses del año la compañía holandesa registró pérdidas por importe atribuido de 1.207 millones de euros, frente al beneficio de 459 millones del primer semestre de 2010, mientras que sus ventas sumaron 10.468 millones, un 1,4% más.
«Nuestros resultados se vieron afectados por las dificultades operativas a corto plazo, la debilidad de los mercados y significativas cargas por impago», destacó el presidente y consejero delegado de Philips, Frans Van Houten, quien destacó las medidas adoptadas por la compañía para reducir sus costes en 500 millones.
