El grupo petrolero anglo holandés Royal Dutch Shell obtuvo un beneficio neto atribuido de 17.442 millones de dólares (12.216 millones de euros) en los seis primeros meses del ejercicio, lo que supone un alza del 77% respecto al mismo periodo de 2010, informó la multinacional, que se benefició de los altos precios de la energía.
La cifra de negocio de la mayor compañía petrolera del Viejo Continente se situó en 239.404 millones de dólares (167.739 millones de euros), un 33% más, con un alza del 54% de sus ingresos por exploración y producción (upstream), mientras que la facturación del área de refino y marketing (downstream) creció un 38%.
En el segundo trimestre, Shell obtuvo un beneficio atribuido de 8.662 millones de dólares (6.069 millones de euros), un 97% más, con un alza del 85% en la facturación en el negocio de ‘upstream’ y del 28% en la de la división de ‘downstream’.
«Nuestros resultados del segundo trimestre fueron superiores a los del mismo periodo del año anterior gracias al alza de los precios de la energía», dijo el consejero delegado de Royal Dutch Shell, Peter Voser.
