La entrevista se la hace José Luis Zaragoza en ‘Levante’ y no tiene desperdicio:
El Banco de Valencia vuelve a poner sobre el tapete la venta de sus acciones en Aguas y usted lleva más de un año diciendo que quiere comprar. ¿Por qué no se cierra la operación?
La situación del banco se ha complicado ahora por la inspección del Banco de España pero sobre todo por el control que ejerce Bankia desde Madrid. A lo largo de este tiempo ha habido interés por vender su participación a terceros para intentar obtener más recursos en un mercado donde algún posible inversor podría haber pagadp muy bien las acciones. Eso no se ha materializado. Con todo, el pacto de accionistas suscrito por el banco y mi grupo familiar —a través de Inversiones Financieras Agval— deja clara la opción preferente de cada firma para comprar si el otro vende. He tenido claro que no voy a vender; es más, quiero comprar. Si se retrasa es por la situación interna del banco. En ese acuerdo se fijaba la valoración adecuada y el control que tengo sobre el 51 % del capital social, es decir una acción más que el banco en Agval. No es un blindaje frene a terceros, sino un acuerdo que aceptó el banco porque quiso hacer una venta muy restrictiva para que el que se quedara siguiera teniendo la mayoría.
¿El problema es Bankia?
La compleja desinversión del banco tiene que ver con las vicisitudes del grupo Bankia, resultante de la fusión de Bancaja con Caja Madrid, con su salida a bolsa, con la llegada de Rato… Esa situación vuelve a demorar la venta accionarial de un banco que necesita liquidez. Desde finales de 2009, el banco parecía que iba a vender. Pero a día de hoy lo único claro es que no se ha hecho la operación.
¿Quién paraliza la venta?
Bueno, yo no estoy en el consejo de administración del banco, aunque en su última reunión parece que se habló de vender esa participación en AVSA. Todo parece indicar que tras la dimisión de José Luis Olivas como presidente se ha vuelto a paralizar la desinversión. Tal vez es porque la decisión no se toma aquí, sino en Madrid.
¿El «poder valenciano» en el grupo financiero que preside Rodrigo Rato no existe?
Lo que debería hacer Bankia es aprender valenciano y preocuparse por financiar al tejido empresarial y familiar. En Madrid juegan otras fichas. La autonomía valenciana ha perdido Bancaja y en breve la CAM y Banco de Valencia. No hay que achacarlo sólo a la Comunitat sino también al contexto de crisis económica en general. No hay capacidad de decisión aquí. Por otro lado, el Banco de Valencia no puede tener quejas del AVSA porque ha generado 4,2 millones de euros en dividendos durante el último ejercicio a Agval, de los que la mitad corresponden al bvanco. Eso supone un crecimiento del 25 % respecto a 2007. El grupo Aguas obtuvo un resulato de 17,5 millones en 2010 y éste no han dejado de crecer durante la última década.
Con los problemas para obtener financiación y líneas de crédito en el sector bancario, ¿tiene asegurada la financiación?
El precio de la operación lo marcan los estatutos. En estos dos años hemos negociado con banco para financiar créditos si salía la operación. Pero tal como está el mercado no se sabe si te aprueban la operación hasta un minuto antes de cerrarla. El crédito vez restringe cada vez más.
En todo ese proceso de desinversión del banco, el otro socio de AVSA, la multinacional francesa Suez, ¿que papel puede desempeñar?
Se podría abrir la operación a un tercer socio valenciano una vez adquiera la participación. La situación de Suez no sería estable y habría que negociar qué hace la compañía gala. Ahora bien, si quieren ser accionistas que sigan. Y si optan por vender se abriría un nuevo escenario porque entraría un nuevo socio en la firma, que podría ser valenciano.
El grupo Suez es el propietario de Agbar (Aguas de Barcelona), un competidor de AVSA dentro y fuera de la Comunitat Valenciana.
Son mayoritarios en Aguas de Barcelona tras controlar las acciones de La Caixa, uno de los principales competidores en nuestro negocio. Es difícil mantenerse en dos compañías del mismo sector.
¿Qué planes de crecimiento maneja la compañía?
Creceremos en el ciclo integral del agua, que es nuestro negocio principal. Y sobre todo en los mercados que más conocemos. Las participaciones en otras actividades como ITV o en filiales de Abertis son pequeñas.
¿Habrá una concentración de operadores en España?
El sector está repartido en grandes operadores y firmas locales. Entraron constructoras como Sacyr o Acualia. En este negocio resulta fundamental tener un territorio controlado para crecer en otras áreas.
El Canal de Isabel II de Madrid podría privatizarse. ¿Interesa a Aguas de Valencia?
Necesitaríamos un socio financiero para optar a un posible concurso. Es una concurso que escapa un poco de los planes de expansión de AVSA ya que se trata de una compañía que gestiona muchos servicios y requiere una gran apoyo financiero. En otros tiempos lo podría haber comprado un constructor.
Fomento no ha dejado de crecer en Cuba desde los años noventa
La rehabilitación hotelera es uno de los platos fuertes en el negocio de diversificación del Grupo Fomento desde los años noventa. Junto al socio madrileño CRH, entre otros aliados, comenzó en aquella década sus primeros proyectos de rehabilitación de hoteles de las cadenas Sol Melià, Elva, Hesperia, Vincci, Costa Blanca, Husa, Riu,Barceló o Intercontinental. «Nuestro gran proyecto es la rehabilitación de sus hoteles en Cuba, donde ya participamos en una actuación estrella: la del Hotel Habana Libre, donde se alojó Fidel Castro durante la Revolución». Según Calabuig, «nuestro conocimiento del país y la experiencia en la gestión hotelera ha permitido llevar a cabo algunos intentos de comprar y gestionar establecimientos hoteleros en este país caribeño de la mano de otros aliados. Sin embargo, a pesar de lo avanzado del proyecto quedó aparcado por el inicio de la crisis económica. Ya vendrán tiempos mejores»
Más en Empresas
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home