En pleno corazón de la Ribera del Duero, se encuentra un oasis empresarial fruto de la investigación y la pasión por el trabajo bien hecho: hablamos de la Bodega Matarromera, cuyas naves semienterradas en la ladera norte del Valle del Duero conservan la centenaria tradición del buen vino, a la que se suma una apuesta en la tecnología e innovación con denominación de origen.
El vino tiene unas características muy peculiares y unos componentes que son muy saludables para la salud. Una de las cualidades que tiene es que es capaz de neutralizar la oxidación natural de las células. «Nuestros vinos son saludables», explica Carlos Moro, presidente del Grupo Matarromera.
¿Está reñida la innovación con la elaboración artesanal del buen vino? Moro cree que el pensar que la innovación entra en conflicto con la concepción artesanal del vino es un error total.
Si nos anclásemos en el pasado estaríamos haciendo vinos como los romanos o los griegos, que trabajaban con resinas e incienso. Hoy en día los vinos son muchísimo mejores; Matarromera es mucho mejor que hace 15 años, cuando obtuvo el premio al mejor vino del mundo. El vino que hacemos ahora, aunque no nos diesen el premio, es más saludable, más intenso, más natural. Y todo eso es posible mejorarlo gracias a la innovación.
Matarromera invierte el 30% de su facturación en I+D+i. Fruto de una inversión de más de 3,5 millones de euros al año han logrado desarrollar el eminol, que les permite hacer cosméticos de altísima calidad, que hoy el Grupo comercializa con la marca ESDOR, en farmacias de todo el mundo.
Otro campo de investigación es la separación molecular del vino que permite elaborar vino sin alcohol. EMINA-SIN o EMINA-CERO es una bebida sin alcohol ni calorías, excelente para los que les gusta el vino y también para los que no les gusta. Se separa el alcohol físicamente, sin proceso químico.
El consumidor español por supuesto que está preparado para este producto pues se trata de un hueco que ya estaba en el mercado: tenemos la cerveza sin alcohol, la sidra sin alcohol, los chupitos sin alcohol…
Otro de sus productos es CYAN-ECO, el vino ecológico de tinta de Toro.
Nosotros primero queremos hacer un vino bueno, y luego, si es ecológico, mejor. CYAN-ECO es muy similar en sabor a los vinos tradicionales, pero requiere mucho tiempo: 5 años de cultivo y otros 5 de reserva. Por ello los que tenemos ahora son vinos jóvenes o de semicrianza, y no peudes comparar eso con un Gran Reserva.
Moro lanza un mensaje de ánimo para los empresarios españoles que sufren en sus carnes los latigazos de la crisis:
Podría ser lo que le digo a mi equipo: uno, tienen que trabajar. Los viernes, los sábados y seguramente, también los domingos. Hay que mantener a toda costa el buen hacer y la calidad. Y no se puede comentar durante las horas de trabajo la palabra crisis. Una empresa que tenga capacidad de acceder al mercado exterior no puede hablar de crisis; tiene que hablar de trabajo, de actitud.
¿Enoturismo en Matarromera?
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