Los grandes sueldos escapan a la nueva tributación

¿Cómo se escapan los directivos a la subida del IRPF?

Las compañías aplazan pagos para que se declaren varios años más tarde

¿Cómo se escapan los directivos a la subida del IRPF?
Ejecutivos. EP

Según publica la web pymesyautonomos.com, –Caso excepcional en los gastos deducibles: las cuotas de autónomos– tras el aumento del gravamen a las rentas del trabajo y del capital por parte del nuevo gobierno de Mariano Rajoy, acapara un mayor interés para los declarantes del IRPF cualquier tipo de deducción o acción que les permita pagar menos impuestos.

En este contexto tenemos que decir que no afecta de manera equitativa a los empleados así como a los directivos. ¿Por qué? Veamos algunas ‘artimañas’ que las grandes compañías están desarrollando para sacar de la línea de fuego de la subida impositiva a los empleados que mejor remuneran.

Son acciones enfocadas hacia los rendimientos salariales de ciclo largo, aquéllas que en teoría se van generando para ser pagadas en un momento a futuro, tales como stock options y retribuciones variables, cuyas empresas están difiriendo el pago para dentro de dos años, es decir, cuando haya expirado la modificación introducida en la ley del impuesto de la renta, que se presume temporal y durante ese período de tiempo.

De tal manera que están aplazando ciertos pagos a sus directivos, que con independencia de su devengo, tienen la oportunidad de declarar sus ingresos en un ejercicio posterior que se presume menos lesivo para sus abultados sueldos, al confeccionar su declaración en base al ingreso y no al devengo. De modo que la subida fiscal vuelve a afectar a la clase media, es decir, al trabajador de a pie o mando intermedio al que le practican religiosamente la retención que le corresponda cada mes en función de su remuneración, y tan poco margen tiene para diferir el pago de impuestos.

Por tanto, la modificación del IRPF que ha diseñado el gobierno no resulta equitativa teniendo en cuenta la manga ancha que posee la legislación tributaria respecto a las políticas de compensación que actualmente aplican las compañías a sus directivos.

Un fleco por el que los grandes sueldos van a escapar a la subida, incrementando las diferencias en el trato fiscal entre empleados y directivos. En cierto modo asimilable al trato fiscal diferenciado que soportan las pequeñas empresas y las grandes multinacionales, en fin, siempre se ha dicho que el pez grande se come al pequeño.

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Autor

Javier Velasco-Arias

Javier Velasco-Arias, biblista y educador.

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