Una delegación de trabajadores del astillero vigués Vulcano y representantes sindicales se concentrarán ante la sede de Pymar (Pequeños y Medianos Astilleros Sociedad de Reconversión) a la espera de que salga una «decisión favorable» y esta entidad se sume al convenio de acreedores de la empresa –que implica una quita del 80 por ciento de la deuda–.
Vulcano necesita la adhesión de Pymar al convenio ya que, con esta sociedad, tiene más de la mitad de su deuda. Además, el 95 por ciento de los acreedores de industrias auxiliares han aceptado la quita, mientras que la propia Xunta de Galicia ha manifestado su posición de apoyo al astillero.
A ese respecto, el presidente del comité de empresa, José Antonio ‘Sesé’ Fernández, ha recordado que los trabajadores de Vulcano «han demostrado que saben hacer barcos» y que cumplen los plazos. «No vamos a fallar ni a defraudar», ha apostillado, y ha añadido que, de cerrarse el astillero, se perderían 1.600 empleos –entre plantilla y personal de auxiliares– de alta cualificación.
Con respecto a la posibilidad de que la Xunta y el Ministerio de Industria –que tiene la última palabra en el Consejo de Pymar– condicionen su apoyo a un posible cambio en la dirección del astillero, el presidente del comité ha apuntado que «los trabajadores defienden los puestos de trabajo y no valoran los acuerdos entre las administraciones y los dueños de Vulcano». No obstante, ha añadido que era previsible «que no se diera un papel en blanco».
Por su parte, el responsable del Naval en la CIG, César Rodríguez, ha recordado que la aprobación del convenio de Vulcano «sería un primer paso», ya que quedan cuestiones por resolver en el sector, como la reanudación de la contratación, con un sistema de bonificaciones fiscales alternativo al ‘tax lease’.
Asimismo, Rodríguez ha pedido la puesta en marcha de medidas para evitar que los expedientes de regulación de empleo de carácter suspensivo se conviertan en ERE de extinción definitivos.