Los fundadores de Marsans podrían estar recibiendo también una remuneración
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz tiene en su poder documentos que demostrarían que Ángel de Cabo es un testaferro de la familia Ruiz-Mateos.
En un auto judicial, al que ha tenido acceso este periódico, el magistrado asegura que hay papeles aportados por Ángel Sutil, un antiguo trabajador de De Cabo, que reflejan que la empresa de éste, Posibilitum, «pagaría un sueldo mensual al cabeza de la familia Ruiz-Mateos y a sus seis hijos varones, hasta el momento en que finalicen las operaciones judiciales, civiles y procesos laborales o administrativos que afecten a las empresas adquiridas».
Segñun explican Javier Romera y África Semprún en ‘El Economista’, es algo que ha corroborado Félix Uceda, empleado de Rumasa durante casi tres décadas.
«Ángel de Cabo paga un sueldo a José María Ruiz-Mateos y a sus hijos varones en tanto se liquiden las sociedades que le han sido cedidas», ha declarado ante la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional.
Algunas fuentes apuntan a que es el mismo contrato que se firmó con los fundadores de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, a los que también se estaría pagando una nómina.
Posibles testaferros
El juez está investigando además si tal y como han denunciado varios testigos, De Cabo habría firmado un contrato no para comprar Rumasa, sino para intentar sacar el máximo posible de su liquidación para entregar un 80% al clan de la abeja y quedarse el resto. Possibilitum Business, la empresa del empresario valenciano, ha declinado hacer sin embargo ningún comentario al respecto.
Los 13 hijos de José María Ruiz-Mateos se elevaron asimismo el sueldo y se otorgaron indemnizaciones procedentes del dinero de Nueva Rumasa para poder seguir pagando sus hipotecas días antes de anunciar la quiebra del grupo empresarial, según se desprende de uno de los documentos que forma parte del sumario de la causa al que tuvo acceso Europa Press.
En el documento, elaborado presuntamente por los asesores de Nueva Rumasa, figura toda la estrategia que los Ruiz-Mateos iban a llevar a cabo antes de solicitar el concurso de acreedores de la mayoría de las sociedades del grupo.
En el punto 9 del documento, bajo el título Comprobación y actualización de los sueldos y emolumentos de los hijos e hijas de Ruiz-Mateos, los gestores ordenan la «actualización de los sueldos para permitir el pago de las hipotecas, añadiéndoles cláusulas indemnizatorias elevadas y bonus».