El banco fruto de la fusión de las cajas gallegas, NCG, ha lanzado este lunes al mercado EVO, un banco que operará en toda España, con la excepción de Galicia, Asturias y León, que nace con 120 oficinas y una base de 316.000 clientes.
Todo ello en un momento en el que el futuro de NCG Banco, que usará la marca Novagalicia principalmente en sus territorios de mayor influencia y también en el extranjero, es incierto desde que el Estado pasó a ser el principal accionista el pasado septiembre.
NCG Banco dispone de plazo hasta octubre de 2012 para buscar inversores privados, aunque el sector financiero da por hecho que no lo conseguirá y el grupo acabará siendo subastado al mejor postor.
El grupo gallego ha invertido 3 millones de euros sólo para lanzar la marca EVO en sus tres primeros meses, principalmente para cambiar la imagen de 120 de las 332 oficinas del grupo NCG y en campañas publicitarias, pues el banco sostiene que será uno de los diez grandes anunciantes en los próximos meses.
El director general de EVO, José Luis Abelleira, explica que su marca introduce el concepto de «banca inteligente» y basa su estrategia en convertirse en una banco «de máxima sencillez de uso» para los clientes, por los productos que comercializa y por la atención que presta, tanto en las oficinas como en internet o por teléfono.