Los doce miembros de la familia regularizaron unos 200 millones hasta junio de 2011
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha decidido archivar la investigación abierta contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, y varios miembros de su familia, incluidos sus cinco hijos, por la presunta comisión de delitos contra la Hacienda Pública y falsedad documental por una cuentas que tenían en Suiza, en el HSBC.
El magistrado ha decidido archivar la investigación al concluir que Botín y su familia han regularizado de forma «correcta y veraz» su situación fiscal.
«La regularización practicada por los denunciados se puede considerar que es correcta y anterior a que la Agencia Tributaria incoara un procedimiento de inspección y verificación«, señala el juez en el auto dictado este martes.
De esta forma, el juez exime de cualquier responsabilidad penal al presidente de la entidad cántabra y a cinco de sus hijos, así como a su hermano Jaime Botín y a sus respectivos cinco hijos, aplicando el artículo 305.4 del Código Penal, que permite las regularizaciones fiscales antes de la apertura de un expediente por parte del fisco.
En junio de 2010, la Agencia Tributaria presentó una denuncia contra ellos para comprobar la regularización del IRPF de 2005 a 2008 y del Impuesto de Patrimonio de 2005 a 2007, tras recibir información de las autoridades francesas sobre españoles con cuentas en el HSBC de Suiza.
Pago de 200 millones
A raíz de que la Agencia Tributaria requiriera información, los doce miembros de la familia Botín presentaron 72 declaraciones del IRPF y del Impuesto sobre Patrimonio entre 2005 y 2009 por los activos de la herencia familiar en Suiza, lo que les llevó a pagar a Hacienda unos 200 millones de euros.
Sin embargo, la Agencia Tributaria sospechaba que estas declaraciones complementarias no eran totalmente «veraces, completas y espontáneas», por lo que decidió remitir toda la información a la Fiscalía Anticorrupción para que dirimiera si procedía o no una «excusa absolutoria» del delito fiscal.
La información de las regularizaciones que tuvo lugar se hizo pública después de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu admitiera a trámite en junio de 2011 una denuncia presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, su hermano Jaime y sus respectivos hijos, por presuntos delitos contra la Hacienda Pública y falsedad documental.
Anticorrupción se vio obligada a iniciar acciones judiciales para evitar que prescribieran las actuaciones relativas al ejercicio 2005, lo que se iba a producir el 30 de junio de 2011.
La Fiscalía Anticorrupción tuvo conocimiento de las cuentas vinculadas a la familia Botin cuando se filtraron los datos de cuentas secretas del banco suizo HSBC en 2010. Entre estas, había registradas las de unos 3.000 ciudadanos españoles.
El origen de las cuentas
Según fuentes próximas a la familia Botín, el origen de ese patrimonio en Suiza se debe a la huida del padre del presidente del Banco Santander a ese país en 1936, cuando acababa de estallar la Guerra Civil española y fue cesado de sus cargos en la entidad financiera.
Durante su estancia en Suiza, Emilio Botín Sanz de Sautuola y López abrió una cuenta a la que trasladó parte del patrimonio familiar y creó una fundación para que lo administrara.