El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha admitido que una parte del empresariado catalán siente nerviosismo tras la manifestación independentista que reunión a miles de personas en Barcelona y ha planteado una separación pacífica de Cataluña en el que la independencia llegue tras la celebración de un referéndum.
En una entrevista en ABC Punto Radio, recogida por Europa Press, Mas ha explicado que la independencia de Cataluña no es un objetivo «a cortísimo plazo» y ha argumentado que el futuro de la comunidad no debe hacerse «con guerrillas y batacazos», sino «de forma civilizada».
Para ello ha puesto como ejemplo el caso británico, en el que el Reino Unido ha permitido un referéndum soberanista con Escocia, donde gobiernan los nacionalistas.
Pero además, ha asegurado que él no tiene ningún problema en usar la palabra independencia. «No tengo ningún reparo en que se utilice», ha asegurado precisando que Cataluña sería más «interdependiente» que independiente.
En todo caso, el ‘president’ ha explicado que no aboga por la desaparición de las relaciones de todo tipo que mantienen Cataluña y el resto del Estado y ha garantizado que habría una relación «intensísima» con el conjunto de España.
«Seríamos europeos todos, y los lazos sentimentales, los intereses y las relaciones no se cortarían de la noche a la mañana», insistiendo en que en ningún caso se plantea una separación absoluta y dramática de los dos territorios.
Además, ha rechazado que un futuro Estado catalán deba tener Ejército propio: «Estamos dentro de un marco conjunto, que es la OTAN y la UE, por lo que no tiene sentido destinar recursos a Defensa cuando la tendencia es compartir seguros en seguridad y a escala militar».
Mas también ha dicho que la futura Cataluña independiente también debería mantener el uso del castellano, una lengua que a los catalanes les conviene saber y que sigue siendo de uso común por muchos ciudadanos de la comunidad autónoma.
CiU NO ESTÁ DIVIDIDA
En este contexto, el presidente de la Generalitat ha negado que la independencia divida a CiU y se ha mostrado convencido de que, en las próximas elecciones, CDC y UDC consensuarán un programa común que «abarque las mayores sensibilidades».
Para él, es «un problema y una gran solución» a la vez la soberanía plena para Cataluña, y el hecho de que este territorio tenga el mismo grado de autogobierno que países pequeños de Europa citando los ejemplos de Austria y Dinamarca.
Ha asegurado que Cataluña por sí sola sería viable, al preguntársele sobre el hecho de que, a día de hoy, este territorio cuenta con tres millones de trabajadores, y dos de pensionistas y parados.
