El grupo textil, propietario de Zara, logró en su primer semestre fiscal -hasta el 31 de julio de 2012- un beneficio neto de 944 millones de euros, el 32% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, gracias a su expansión por Asia y América.
De esta forma, el resultado es mejor de lo que se esperaba. En concreto, los analistas habían impuesto a Inditex tiene el reto de presentar un beneficio semestral de 889 millones de euros para no defraudar, frente a los 717 millones que obtuvo en el mismo periodo de 2011.
La compañía se anota subidas en bolsa cercanas al 3%, después de haber repuntado hasta el 4,5% tras la apertura.
La facturación total del grupo ascendió a 7.239 millones de euros, un 17% interanual más, mientras que las ventas en superficie comparable (aquellas tiendas que llevan abiertas más de un año) repuntaron el 7%, ha informado hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (EBITDA) se incrementó el 29% interanual, hasta los 1.621 millones de euros, mientras que el beneficio neto de explotación (EBIT) se situó en 1.238 millones, un 35% superior al de un año antes.
Apuesta por España
El grupo subrayó que sigue apostando por la inversión en España, con 450 millones de euros destinados a actividades comerciales y logísticas, base del crecimiento internacional, al tiempo que ha anunciado que Massimo Dutti y Zara Home comenzarán su actividad de comercio electrónico en Estados Unidos a partir de octubre.
Aún así, bajó el peso del mercado local en las cuentas del grupo. En su primer semestre fiscal, el 22% de las ventas de Inditex procedieron de España, lo que supone 4 puntos menos con respecto al primer semestre del ejercicio anterior (26%), mientras que Asia ganó 3 puntos y pasó a representar ya el 20% de la facturación total del emporio de la moda creado por Amancio Ortega.
Por marcas, Zara, en la que Inditex centra su expansión por China, aportó al grupo 4.835 millones de euros, el 20% más que un año antes, seguida de Bershka, que vendió por valor de 666 millones, con un crecimiento del 11%.
Las ventas de Massimo Dutti subieron el 7% (490 millones), las de Pull and Bear el 13% (468 millones), las de Stradivarius el 15% (455 millones), las Zara Home el 12% (150 millones), las de Oysho el 2 % (143 millones) y las de Uterqüe el 7% (33 millones).