Compró los 20.000 ejemplares del libro que el periodista Javier Cuartas escribió tras investigar durante una década los orígenes e historia de su empresa
A sus 77 años, Isidoro Álvarez inisiste en mantener el dominio completo sobre el imperio que heredó de su tío hace 24 años, El Corte Inglés, la primera cadena de grandes almacenes de Europa.
Poco se ha escrito sobre su figura y cuentan como anécdota que compró los 20.000 ejemplares del libro que el periodista Javier Cuartas escribió tras investigar durante una década los orígenes e historia de una de las empresa privadas españolas más populares, «Biografía de El Corte Inglés».
«Tiene el control absoluto porque es un presidente de por vida. Nada es aprobado sin su firma«, señala Cuartas en declaraciones a Bloomberg.
La agencia elabora un extenso reportaje sobre Álvarez y sobre la historia de la compañía y explica cómo ese control y cuidado por el detalle han ayudado a hacer de él un millonario: le atribuye un patrimonio neto de unos 1.500 millones de dólares (unos 1.100 millones de euros).
Álvarez controla el 15% deEl Corte Inglés, de acuerdo con Orbis. La compañía generó 15.800 millones de euros (unos 21.000 millones de dólares) en ventas en 2011. Es la mayor cadena minorista del país en términos de ingresos y cuenta con una plantilla de alrededor de 100.000 personas.
Según cálculos de Bloomberg, el valor de El Corte Inglés ronda los 10.000 millones de dólares y destaca, además, que es la tercera cadena de almacenes del mundo por ventas, tras Hoffman Estates y Macy’s.
Si algo destaca de Álvarez, apunta Bloomberg, es su voluntad para «proporcionar un servicio superior y productos de calidad».
«Ha sido parte de su mantra de durante décadas».
«Ejércitos de vendedores vestidos formalmente acuden a sus puestos en las tiendas bien iluminadas de la empresa. Los clientes insatisfechos con una compra pueden devolverla cuando lo deseen, sin hacer preguntas. Cada año, la empresa envía tarjetas de felicitación de cumpleaños de Álvarez a los 11 millones de titulares de tarjetas de la tienda».
No obstante y pese a cuidar todos los detalles, Álvarez ha podido hacer poco para sortear la crisis en estos años de recesión y desempleo. El Corte Inglés sufrió una caída de las ventas del 3,9% en 2011 y del beneficio en un 34%.
Algunos analistas piensan que no vio venir la crisis pese a su naturaleza controladora. Ahora, el actual contexto ha obligado a El Corte Ingles a embarcarse en una nueva estrategia: la rebaja de precios.
El año pasado, ya redujo el de ciertos artículos como alimentos, perfumes o tecnología.
«La empresa se gestiona de una manera paternalista», resume Rafael Peinado Cortes, un representante sindical que trabajó como vendedor durante 36 años.
«Todo se reduce a Isidoro Álvarez y nada sucede sin su participación»
