El BBVA ha asegurado este 6 de agosto de 2013 que los datos disponibles del tercer trimestre del año apuntan a que la economía podría estar presentando ya un crecimiento del 0,1 % que, aunque débil, muestra que «la tendencia de mejora en los indicadores de actividad parece estar consolidándose».
En su informe «Situación España» correspondiente al periodo julio-septiembre, el servicio de estudios de la entidad recalca que, como se preveía, la economía española «está tocando fondo en 2013», con una caída del PIB del 1,4 % e iniciará un proceso de moderada recuperación en 2014, con una subida del 0,9 %.
Y, desde luego, son más optimistas que las del FMI, que pronosticó que la economía española no iba a crecer más de un 1% hasta 2018.
Estas previsiones son ligeramente más pesimistas que las del Gobierno para este año (una décima), pero sitúan la recuperación de la economía cuatro décimas por encima de lo que espera el Ejecutivo en 2014.
Para el BBVA, «es de esperar que durante los próximos trimestres España replique el proceso de recuperación que normalmente ha presentado en anteriores ciclos económicos».
26,2% de paro al acabar 2013
En cuanto al empleo, mejora sus anteriores estimaciones publicadas en mayo y espera que la tasa de paro alcance un 26,2 % de la población activa en 2013 (casi un punto menos) y un 25,4 % en 2014 (un punto menos).
Así, a juicio de la entidad que preside Francisco González, el incremento de la inversión resultará en una recuperación sostenida del empleo que debería comenzar a notarse durante el primer semestre de 2014.
De este modo, confían en que sigan aumentando las exportaciones durante los próximos trimestres, un dinamismo que comienza ya a impulsar al ciertos segmentos de a demanda interna, especialmente de la inversión en maquinaria y equipo.
Además, apuntan que los ajustes hechos durante el período de crisis y la mayor flexibilidad interna que parecen estar obteniendo las empresas está permitiendo que el excedente bruto de explotación crezca y se encuentre en niveles «históricamente elevados» respecto al PIB.
El banco entiende que esto debería actuar como soporte para la inversión durante los próximos trimestres, en la medida en que aumente la certidumbre sobre el estado de la economía.
EL LASTRE AUTONÓMICO
El BBVA puntualiza que los objetivos de déficit asimétricos reducirán los diferenciales de crecimiento entre las comunidades autónomas en 2013, pero retrasarán los ajustes que «inevitablemente» tienen que producirse.
A su juicio, los déficit diferenciados «implicarán claros sesgos tanto en 2013 como en 2014, y afectarán negativamente en el corto plazo a aquellas regiones que tengan que adelantar el ajuste, mientras que retrasarán el impacto negativo sobre las que lo puedan posponer».
En cuanto al desigual crecimiento regional, BBVA ha señalado tres factores determinantes: la demanda externa, la incertidumbre política en algunos destinos turísticos que compiten con España y la moderación de la consolidación fiscal y los objetivos de déficit «a la carta».