El presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, está cabreado con los chinos

El AVE a La Meca abre a España un mercado de 70.000 millones

El AVE a La Meca abre a España un mercado de 70.000 millones
El AVE a La Meca en Arabia Saudí. AS

Tras el fuerte varapalo que están suponiendo los problemas de Sacyr en el Canal de Panamá, la Marca España vuelve a sacar pecho.

Y lo hace en Arabia Saudí, en las cercanías de Yida, en el primer tramo de 100 kilómetros del AVE La Meca-Medina en el que ya está trabajando el consorcio español -liderado por OHL- para colocar la vía, la señalización y las telecomunicaciones antes de que el tren de Talgo pueda comenzar sus pruebas sobre el terreno.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha estado visitando esta mañana el área invitada por el ministro de Transportes de Arabia Saudí, Jubarah bin Eid Al-Suraiseri.

Como explica Miguel Ángel Gavira en ‘El Economista’,  el espectacular tramo en obras que ha ido supervisando durante varias horas comprende desde el kilómetro 190 al 290 de un trazado total de 450 kilómetros de alta velocidad ferroviaria que úne las dos ciudades santas: La Meca y Medina.

Pastor mostró su satisfacción por el avanzando estado de las obras del AVE del Desierto, «que se están haciendo sin ningún problema técnico».

Para la titular de Fomento, además de la importancia de la obra en sí, la finalización en plazo y forma de este faraónico proyecto podría abrir la puerta a otros grandes contratos ferroviarios en la zona.

Fuentes oficiales del Ministerio aseguran a elEconomista que entre todas estas nuevas licitaciones se sumarían más de 100.000 millones de dólares (más de 70.000 millones de euros) y que España está muy bien situada para pujar por las mismas tras demostrar al Gobierno de Arabia Saudí la experiencia de la industria española.

«Nuestra capacidad tecnológica y de ingeniería está haciendo posible este milagro del desierto», añadió durante la visita a las obras del tramo liderado por la constructora OHL.

En esos 70.000 millones de euros de potencial negocio se incluyen varios proyectos como dos líneas ferroviarias convencionales dentro de Arabia Saudí (una que uniría el Norte con el Sur y otra el Mar Rojo con el Gólfo Pérsico) y otros contratos de alta velocidad ferroviaria que afectarían a varios países de la zona, además del denominado Land Bridge, que pretende transportar mercancías desde Yuda, en el Mar Rojo, hasta Damán, en el Golfo Pérsico.

La ministra recordó que las empresas españolas han logrado el pasado ejercicio una contratación en el mundo valorada en más de 40.000 millones de euros y que el AVE La Meca-Medina y el Túnel del Bósforo (en Turquía) son dos ejemplos de esa excelencia en tecnología ferroviaria e ingeniería.

Villar Mir, descontento con los chinos

En la visita oficial estuvieron presentes altos representantes de las empresas que forman el consorcio (12 españolas y 2 de Arabia Saudí) y, por supuesto, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, que mostró su satisfacción porque, aunque es una obra con una alta exigencia tecnológica por dificultades como la arena del desierto, se está haciendo en tiempo y en plazo.

No obstante, el número uno de una de las tres constructoras españolas que trabajan en el proyecto (las otras son Copasa e Imathia) advirtió que la infraestructura previa que le está dejando el consorcio chino no está en las mejores condiciones, por lo que se están encontrando con «defectos en la construcción. Ello nos obliga a arreglarlos sobre la marcha a medida que instalamos la vía».

Pese al escollo, el empresario asegura que su parte de la obra la entregarán en plazo, otra cuestión es cuándo tendrá el consorcio chino la infraestructura previa, ya que el resto de los kilómetros que no han sido entregados, aproximadamente 350, están todavía en ejecución.

La última fecha oficial para tener listo el proyecto es en diciembre de 2016, pero cumplir este calendario dependerá mucho de la finalización de la Fase 1, de la que no es responsable el consorcio español. Como ya publicó este periódico, las autoridades de Arabia Saudí quieren hacer ya un pequeño viaje de prueba dentro de este tramo de 100 kilómetros antes de que finalice el año.

Cuando se explote la infraestructura, en un plazo de 12 años con posibilidad de 5 más, Renfe será la encargada de la operación y Talgo de suministrar el material rodante: 35 trenes con una opción a 20 unidades más.

 

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