En un cambio de ciclo nunca va todo en la misma dirección, hay señales negativas y positivas, pero la percepción generalizada es de mejora
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha recordado este martes a Coca-Cola que hay medidas de flexibilidad «alternativas» a los despidos, que son la «peor solución».
Aunque no ha nombrado a esta empresa, el ministro ha respondido así a una pregunta sobre el expediente de regulación de empleo planteado por Coca-Cola Iberian Partners, que ha anunciado el cierre de cuatro plantas embotelladoras y 750 despidos dentro de una reestructuración que afectará a 1.250 personas.
«Tenemos que ser conscientes de que siempre la peor solución es el despido y ahora hay instrumentos de flexibilidad desde el punto de vista salarial que pueden conseguir los mismos efectos por su impacto en la estructura de costes de la empresa que sin embargo tienen mucho menos coste desde el punto de vista del paro», ha afirmado Guindos en un desayuno informativo organizado por Europa Press.
El desempleo, ha continuado el ministro, es «especialmente negativo, no solo porque es una situación dolorosa, sino porque el alejamiento del mercado laboral lleva a una descapitalización importante a medida que pasa el tiempo».
Así, ha precisado que de los seis millones de parados que existen en España, más de un tercio son de larga duración. Por ello, ha insistido en que en estos momentos existen instrumentos de actuación que posibilitan otro tipo de alternativas con las que se puede evitar el despido.
Por otra parte y ya en el plano macroeconómico, el ministro ha considerado que es «más probable» elevar las previsiones de crecimiento que tiene el Gobierno para el PIB español en 2014 -en la actualidad en el 1% de manera oficiosa- que una bajada.
Tal y como ha reiterado Guindos en línea con sus declaraciones de las últimas semanas, las previsiones del Gobierno para este año «están en la banda baja» de las que manejan los expertos e instituciones internacionales.
El próximo mes de abril el Ejecutivo deberá mandar sus previsiones macroeconómicas a Bruselas, en las que se podrían variar las actuales. Según el ministro, en 2014 «la recuperación va a ser por primera vez visible».
A su juicio, estamos en un «cambio de ciclo», en el que como siempre ocurre produce «señales contradictorias» que «surgen de esa recuperación» tanto en el entorno internacional como en el español.
«En un cambio de ciclo nunca va todo en la misma dirección, hay señales negativas y positivas, pero la percepción generalizada es de mejora».
