El mercado del petróleo podría haber entrado en una nueva era. Ahora este mercado, aunque aún quede lejos, está más cerca de la competencia perfecta. Y es que la OPEP no podrá seguir jugando a su antojo con los precios y las producción del crudo.
«Estamos entrando en una nueva era para los precios del petróleo, donde el mercado regulará su oferta atendiendo a la demanda y no por los antojos de Arabia Saudí y la OPEP», explica Mike Wittner, director de investigación de materias primas en Societe Generale.
En la reunión de este 27 de noviembre de 2014 de la OPEP, el cartel acordó no reducir la producción de petróleo a pesar de la fuerte caída experimentada por los precios del ‘oro negro’: «Es algo enorme. Es una clara señal de que están tirando la toalla. Este es un cambio que se llevaba esperando durante muchos años», asegura Wittner.
«La OPEP ha elegido abdicar en su rol de director del mercado de petróleo, dejando que sea el propio mercado el que decida cuál tiene que ser el precio del crudo», explica Bloomberg Harry Tchilinguirian, director de materia primas en BNP Paribas.
Y es que los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo ya no pueden dictar los precios, la competencia que está ejerciendo el ‘fracking’ de EEUU y la fuerza que está ganando esta técnica en otros países, puede terminar convirtiendo el mercado del petróleo en una ‘guerra’ de precios en la que salga ganando el consumidor.
Mientras que el consumidor es el gran vencedor de esta batalla, los países dependientes de los ingresos del petróleo como Venezuela han visto caer sus ingresos procedentes del crudo en un 35%, según los últimos datos presentados por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Esta guerra de precios puede ser bastante más larga que la desarrollada en 1986. En aquel año Arabia Saudí tardó poco más de cuatro meses en expulsar del mercado a los productores de petróleo de EEUU. El mayor exportador del mundo aumentó su producción e hizo caer los precios un 67%, lo convirtió en ‘no rentable’ gran parte de los barriles made in USA.
Ahora parece que la historia se puede repetir pero de un modo diferente. Y es que la ‘International Energy Agency’ asegura que tan sólo un 4% de la producción de shale oil necesita precios del entorno a los 80 dólares para ser rentable, el resto de la producción puede soportar precios bastante inferiores.
La ‘guerra’ de precios se puede extender en el tiempo, la cuerda se irá tensando y los productores que más resistan serán los ganadores de la batalla junto a los consumidores.