La inversión a nivel mundial del sector petrolífero en actividades de exploración y producción puede caer un 20%, o en cerca de 28.000 millones de dólares (24.000 millones de euros), en 2017 con respecto a los volúmenes del año pasado, según un informe de Morgan Stanley.
Los recortes en las inversiones serán realizados por las principales petroleras del mundo y vienen acompañadas de una revisión a la baja en las estimaciones de beneficio durante el cuarto trimestre del año pasado que, en algunos casos, ronda el 20%. El informe de Morgan Stanley aparece recogido en un artículo de ‘Financial Times’ en el que se alude además al deseo de las petroleras de recortar inversiones para proteger el reparto de dividendos, en un momento en el que la generación de flujo de caja se está viendo dañada. De las grandes petroleras mundiales, solo se prevé que Shell mejore, en más del 40%, su beneficio en el cuartro trimestre de 2014, debido en este caso al ‘profit warning’ que había tenido que lanzar un año antes y que redujo considerablemente las ganancias en los últimos meses de 2013. Del resto de petroleras, Total puede registrar un descenso en las ganancias trimestrales del 20%, frente al 35% de Exxon Mobil, cerca del 37% de BP y Chevron o más del 50% de Conoco Phillips. Otro informe, elaborado por Wood McKenzie, muestra que serán las pequeñas petroleras las que resulten más afectadas por la caída del precio del crudo. En total, el sector tendrá que recortar costes por unos 170.000 millones de dólares (147.000 millones de euros), un 37% del total. Este recorte equivale al volumen necesario para que el sector sea capaz de mantener los niveles de deuda registrados el año pasado, siempre y cuando el precio del barril se mantenga en torno a los 60 dólares.