Reyal Urbis contempla alcanzar un acuerdo unilateral con Hacienda y realizar una dación en pago de activos inmobiliarios a los bancos con una quita del 80% en la propuesta de convenio de acreedores que presentará mañana viernes, 13 de febrero, para evitar su liquidación y superar el concurso de acreedores en que está inmersa desde hace dos años con una deuda total de 3.978 millones de euros.
La compañía que controla y preside Rafael Santamaría plantea afrontar así la deuda de algo más de 400 millones de euros que tiene con Hacienda de forma distinta respecto a la de unos 2.900 millones que soporta con los bancos. En el caso del fisco, la inmobiliaria planteará un plan de pago de ese pasivo en efectivo y a largo plazo, según informaron a Europa Press en fuentes del proceso concursal. En cuanto a las entidades financieras, Reyal Urbis afrontará la deuda mediante la entrega de lotes de activos por sorteo. No obstante, la actual valoración de dichos activos arroja una quita de alrededor del 80% respecto al pasivo la compañía soporta frente a la mayor parte de las entidades. Sareb, Santander y el ICO figuran como principales acreedores de la inmobiliaria, con deudas de 600 millones, 480 millones y 220 millones de euros, respectivamente, de entre las más de veinte entidades financieras acreedoras de la compañía, ocho de ellas extranjeras. Según indicaron a Europa Press en dichas fuentes, Reyal ya habría sorteado los lotes de activos entre estos bancos acreedores. UNA REYAL URBIS MAS PEQUEÑA. De esta forma, el convenio de acreedores y el plan de viabilidad diseñado por la compañía contemplan que, en caso de que este plan se acepte y supere el concurso, la Reyal Urbis que surja del proceso será una inmobiliaria de un menor tamaño, que se quedará con un pequeño lote de activos y una deuda «asumible». Reyal Urbis cuenta de plazo hasta mañana viernes para remitir al Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid esta propuesta de convenio de acreedores con el fin de evitar en fase de liquidación. Posteriormente, los acreedores dispondrán hasta el 13 de marzo para manifestar al juez si lo aceptan o lo rechazan. Este juzgado dio por concluida el pasado 13 de enero la fase común del concurso de acreedores en que Reyal Urbis se declaró en marzo de 2013 tras no poder entonces alcanzar un acuerdo con sus bancos para la que hubiera sido su cuarta refinanciación de deuda. Se trata de uno de los mayores concursos de acreedores declarados desde que en 2008 esta durante la crisis, junto con los de Martinsa Fadesa, Nozar, Habitat o Llanera. De hecho, Reyal Urbis afronta una situación similar a la de Martinsa Fadesa. La empresa presidida por Fernando Martín está pendiente de si sus acreedores finalmente aceptarán la propuesta que reforma de su convenio de acreedores, ante la imposibilidad de cumplir con los pagos previstos.
