El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha cifrado este jueves en 1.484 millones de euros la contribución tributaria de Mercadona en 2014, entre tributos directos e indirectos, y ha afirmado que, para él y para los 74.000 trabajadores de la compañía, «es un orgullo pagar impuestos».
En la presentación en rueda de prensa de los resultados de la compañía, ha afirmado que «es un orgullo pagar impuestos, sobre todo, pagar el Impuesto de Sociedades». «Significa que hemos ganado dinero y, como hemos ganado dinero, tenemos que contribuir al bienestar de España que nos toca porque las calles, las carreteras y la sanidad no se hacen con el aire», ha argumentado. De esos 1.484 millones, 846 millones corresponden a contribución tributaria directa, en concreto 534 millones por pagos a la Seguridad Social, 236 millones por el impuesto de sociedades, con un tipo impositivo efectivo del 26,4 por ciento, ha remarcado Roig, y 76 millones más por otros impuestos y tasas. En cuanto a su contribución tributaria indirecta, la sitúa en 638 millones de euros, 306 millones por Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), 227 millones por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y los 105 millones restantes por la Seguridad Social que retienen a cada trabajador. «PAGAMOS NUESTROS IMPUESTOS, SOMOS TRANSPARENTES AL 100%». Preguntado por la revisión fiscal de los últimos cuatro años apuntada en la última memoria de Mercadona, ha replicado: «Pagamos todos nuestros impuestos y lo que tiene que hacer el Estado es revisarnos para ver si está de acuerdo y lo está haciendo». «Somos una empresa transparente al cien por cien, por supuesto en alguna cosa no estará de acuerdo el Estado de cómo se ha hecho la liquidación, hablaremos y con eso se subsanará, pero creemos que es muy bueno pagar impuestos y que hay que pagar los impuestos que toca», ha sentenciado. Así, Roig ha defendido que «como empresa es imprescindible pagar lo que toca, luego puede haber discrepancias y es la obligación del Estado» comprobar toda la información, al igual que se hace con la cuenta de un restaurante o el tique del supermercado, ha dicho, para después bromear con que preferiría que «lo hagan más sonriendo, como las cajeras, pero ellos son más serios». «EN CONTRA DE MALAS PRACTICAS» Y DE «PACTAR PRECIOS». En cuanto a la sanción por pactar precios impuesta por la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) a industrias lácteas, entre ellas a su interproveedor Senoble Ibérica, ha asegurado no poder «opinar sobre si Senoble lo ha hecho o no» y se ha mostrado «en contra de tolerar malas prácticas». «Si lo ha hecho o no, pregúnteselo a Senoble, pero yo estoy en contra de pactar precios y llegar acuerdos de ningún tipo», ha aseverado Roig, quien ha agregado que «el mercado es libre y es lo que hay que hacer, pero no se puede pactar».
