Los partidos de la oposición en el Congreso han avalado este martes las recetas del PNV para luchar contra el paro juvenil –tales como fomentar e incentivar su incorporación laboral como socios trabajadores y en cooperativas, facilitar su acceso a la financiación o mejorar la formación profesional, entre otras–, mientras que el PP ha asegurado que el Gobierno ya ha puesto en marcha todas las medidas propuestas.
Durante el Pleno del Congreso, el portavoz de Empleo del PNV, Emilio Olabarria, ha criticado la «inmoralidad» de que ciertos políticos utilicen una «pretendida mejora del desempleo para obtener réditos electorales», sobre todo cuando 1,7 millones de jóvenes españoles no encuentran empleo –«No siempre los mismos, van rotando con contratos temporales», precisa– y ven sus expectativas de vida frustradas. «Y es así porque se están haciendo las cosas mal. Ni la tarifa plana, ni la Garantía Juvenil ni la Estrategia de Empleo ni ningún plan del Gobierno están funcionando, y la prueba es que el porcentaje de parados jóvenes sigue igual», ha lamentado el nacionalista vasco. Por eso, junto con mejoras en el acceso a la financiación de los jóvenes para poder iniciar una actividad, copia «de una santa vez» el sistema de formación dual alemán, adaptar las competencias requeridas por las empresas en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación, o aprovechar a los trabajadores sénior o jubilados para colaborar con los jóvenes, el PNV también exige que el Ministerio de Empleo se replantee todos los planes aprobados hasta ahora para hacerlos «más eficientes» y respetuosos del marco competencial autonómico. LAS MEDIDAS YA ESTAN EN MARCHASin embargo, el ‘popular’ Ildefonso Pastor ha recordado que «muchas de las medidas de la iniciativa ya están en marcha», lo que se ha traducido en una mejora en la situación laboral de los jóvenes, como demuestra el descenso en 13 puntos del paro de los menores de 25 años desde enero de 2011.
«En materia de empleo joven queda mucho por hacer, pero también se ha hecho mucho. Obviamente, los resultados no llegan de la noche a la mañana, pero como diría el presidente del Gobierno, hemos dejado de caer y estamos empezando a subir, y la recuperación económica ya es un hecho. Trabajemos pues para que llegue al mayor número de jóvenes posible y dejemos la tribuna del Congreso para hacer campaña electoral en otros lugares», ha reclamado. Además, ha recordado que según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2014 (la última publicada), el paro juvenil ascendía a 813.700 ciudadanos, una cifra muy alejada de los 1,7 millones de los que ha hablado Olabarria. Pastor ha lamentado por último que la autoenmienda introducida por el PNV para exigir al Ministerio un cambio radical de orientación de sus políticas de empleo juvenil, con respecto a las competencias autonómicas, «echa por tierra» la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el PP. «Nos invitan a replantearnos la totalidad de todo lo realizado. Es imposible que estemos de acuerdo. Quizás (con esta autoenmienda) se pretende salvar la cara frente a una iniciativa de dos años de antigüedad y que tiene siete medidas de las que seis ya están implantadas. Parece que su receta de empleo juvenil no es válida si la implementa el PP», ha reprochado. Ante estas palabras, el portavoz vasco de Empleo ha aprovechado el turno de aceptación de enmiendas para ironizar que pese a la «coincidencia» en las recetas que ha manifestado el diputado ‘popular’ su grupo «no vaya a votar a favor». ANDALUCIA, EJEMPLO A SEGUIRPor su parte, el socialista José Manuel Girela, por su parte, ha anunciado el voto a favor de la proposición no de ley, criticando que son los jóvenes los que «sufren de forma más clara las consecuencias de la reforma laboral» y acaban emigrando o abandonando la búsqueda de empleo por «desánimo o frustración».
En este sentido, ha acusado al Gobierno de «total ausencia de sensibilidad» hacia este colectivo, al aplicar medidas únicamente a los jóvenes de hasta 25 años y no a los que tienen entre 25 y 30 años, y ha puesto como ejemplo de la puesta en marcha de medidas para ayudar a todos estos ciudadanos a la Junta de Andalucía. Carles Campuzano, de CiU, también coincide con el diagnóstico y las propuestas del PNV, advirtiendo al PP que pese a su defensa sobre lo ya realizado se «podría ser crítico» sobre los «impactos» conseguidos, por lo que ha pedido «profundizar» en las medidas aprovechando la experiencia del País Vasco, la región con el menor paro juvenil del país. Además, ha avisado de que sería una «enorme irresponsabilidad» acabar la legislatura «malgastando» los recursos de la Garantía Juvenil, al dedicarlos a «subvencionar la creación de empleo generalizada» en lugar de destinarla a superar los problemas «específicos» de España, como son «el fracaso escolar, la sobrecualificación y la falta de políticas de orientación laboral y de inserción de los jóvenes», que no se solucionan con el mero crecimiento económico. La diputada de CC-NC, Ana Oramas, ha aplaudido la propuesta del PNV, «la fuerza política que más sabe de empleo juvenil y formación profesional», y ha reclamado tanto que la Garantía Juvenil cubra también a los jóvenes de 25 a 30 años, los más afectados por la crisis, como que las políticas activas de empleo estén adaptadas a las especificidades de cada territorio. EL PROBLEMA ES DEL MODELOAlgo que no comparte el portavoz económico de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Alberto Garzón, para quien las medidas del PNV son positivas pero para tener un resultado realmente notable hay que ir a la «raíz del problema», que a su juicio es «estructural» y se deriva de la falta de demanda agregada.
«La solución no puede ser sectorial, porque las razones por las que los jóvenes están en paro son las mismas por las que lo están las personas mayores», ha señalado, defendiendo la necesidad de una «reforma estructural» que pase por que sea el Estado el que garantice un empleo a todos los ciudadanos que no lo encuentren, para impulsar así el consumo nacional y, con ello, la economía y la generación de puestos de trabajo. Joan Baldoví, de Compromís-Equo, coincide en que hace falta «un cambio hacia un modelo que no mire a otro lado cuando se contrate a personas sin derechos y que no apueste por la explotación y la semiesclavitud». «Si queremos que nuestros jóvenes dejen de ser los camareros de Europa tenemos que cambiar de modelo», ha insistido. CONTRATO UNICO INDEFINIDOFinalmente, el portavoz económico de UPyD, Alvaro Anchuelo, ha avanzado la abstención de su grupo porque, pese a coincidir en las medidas propuestas por el PNV, cree que son «de poco calado» y se «quedan muy cortas» en relación con el problema, y además rechaza el enfoque competencial añadido mediante la autoenmienda.
Además, ha aprovechado para criticar los «discursos triunfalistas del Gobierno en clave electoral» sobre la mejora del mercado de trabajo, que «más que engañar a la gente, la enfadan», y ha reiterado la apuesta de la formación magenta por el contrato único indefinido con indemnización creciente como vía para «evitar la condena de los jóvenes al paro o a la concatenación eterna de contratos temporales».
