El portavoz adjunto de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, Joan Coscubiela, cree necesario revisar la regulación de las sociedades de inversión de capital variable (Sicav), elevando su fiscalidad y limitando la participación máxima de sus inversores, para devolver a estas entidades el espíritu con el que fueron constituidas en los años 80.
A través de una proposición no de ley registrada para su debate en Pleno, a la que ha tenido acceso Europa Press, la coalición recuerda que cuando el Gobierno de Felipe González reguló por primera vez las Sicav fue para «evitar una huida de capitales de los más ricos». Sin embargo, tres décadas más tarde estas sociedades «generan cierta alarma entre la ciudadanía» porque conllevan «beneficios fiscales impropios» y permiten a las rentas más altas «ventajas de las que no puede disfrutar un ciudadano a pie». DIFERIR LA TRIBUTACIONY es que, según la normativa vigente, para conformar una Sicav debe contarse al menos con un centenar de socios y un capital mínimo de 2,4 millones de euros. Su tributación por el Impuesto de Sociedades prevé un tipo aplicable del 1%, y «sólo cuando los beneficios se trasladan al accionista debe éste tributar por ellos al tipo de los rendimientos del ahorro».
Con esta regulación, Coscubiela cree que «el uso que se hace de las Sicav es, cuanto menos, dudoso» ya que «más que para el fomento de la inversión con frecuencia se han acercado más a un instrumento de elusión fiscal», en el que casi la totalidad del capital pertenece a un único inversor mientras que los otros 99 socios ‘mariachis’ hacen una aportación mínima para justificar su pertenencia a la sociedad. «Esto hace sospechar del mal uso de esta figura y de la alteración del espíritu de la ley», advierte el diputado de ICV, que señala que al final las Sicav acaban convertidas en un vehículo de inversión unipersonal con un «exiguo» tipo impositivo del 1% y en el que el inversor mayoritario controla de facto las decisiones, retrasando el reparto de beneficios hasta el momento fiscal más favorable. REVISION URGENTEPor todo ello, Coscubiela ve «urgente revisar este tipo de sociedades de inversión» para que «no minen la confianza de los ciudadanos en uno de los principios fundamentales de un sistema fiscal, el de la igualdad de trato de los contribuyentes».
Por eso, propone modificar la Ley del Impuesto de Sociedades para elevar la tributación de las Sicav, y cambiar también la normativa reguladora de las Instituciones de Inversión Colectiva, en aras a limitar a entre el 2% y el 5% la participación máxima de cada inversor. Igualmente, el diputado catalán defiende la necesidad de controlar el «diferimiento indefinido» de la declaración de beneficios en el IRPF por parte de los accionistas mayoritarios de las Sicav, estableciendo límites temporales máximos para tributar. CONTROLADAS POR LA CNMVFinalmente, Coscubiela critica que las Sicav estén controladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en lugar de por la Agencia Tributaria (AEAT) desde 2005, en una decisión que se aplicó con carácter retroactivo por el Tribunal Económico Administrativo Central, lo que «anuló todas las actas» e impidió cobrar «millones de euros».
El diputado, que considera que el organismo que preside Elvira Rodríguez manifiesta «cierta tolerancia» y «manga ancha» con las Sicav, considera «conveniente» que la competencia supervisora de estas sociedades vuelva a la Agencia Tributaria.
