Las acciones del conglomerado estadounidense General Electric (GE) registraban subidas superiores al 8% tras la apertura de Wall Street después de que la compañía haya hecho públicos su planes de futuro, que pasan por una profunda reestructuración de sus actividades para reducir el peso del negocio financiero en favor del industrial.
En concreto, los títulos del gigante industrial estadounidense, que habían cerrado la sesión del jueves en 25,73 dólares por acción, escalaban hasta los 27,92 dólares a los pocos minutos de la apertura, lo que implica una revalorización del 8,51%. General Electric había informado antes de la apertura de un acuerdo para la venta de la mayor parte de los activos de su financiera inmobiliaria, GE Capital Real Estate, en una operación valorada en 26.500 millones de dólares (25.000 millones de euros) en la que participarán Blackstone, el banco Wells Fargo y otros compradores. La transacción forma parte de una reorganización más profunda de las actividades de GE, que pretende simplificar su estructura reduciendo su negocio financiero y concentrándose en el área industrial. De este modo, GE planea mantener sus negocios financieros «verticales», incluyendo GE Capital Aviation Services, Energy Financial Services y Healthcare Equipment Finance, relacionados de manera directa con negocios industriales estratégicos. Los activos identificados como disponibles para la venta, además de los inmobiliarios, son la mayor parte de los préstamos comerciales y de ‘leasing’, así como todas las plataformas de crédito al consumo, incluyendo los activos bancarios en EEUU y a nivel internacional, precisó la multinacional. De este modo, GE pretende reducir a unos 90.000 millones de dólares (84.905 millones de euros) el peso de los activos de GE Capital. Asimismo, la compañía espera que «para 2018» más del 90% de sus ingresos sean generados por sus negocios industriales de alta rentabilidad, frente al 58% de 2014. La compañía calcula que sus cuentas del primer trimestre asumirán un impacto bruto de 16.000 millones de dólares (15.095 millones de euros) en relación con el plan, incluyendo los impuestos aplicados a la repatriación de beneficios y amortizaciones. «Este es un gran paso en nuestra estrategia para enfocar la compañía hacia sus ventajas competitivas», declaró el consejero delegado de GE, Jeff Immelt. Por otro lado, el consejo de GE ha autorizado un nuevo programa de recompra de acciones propias de hasta 50.000 millones de dólares (47.170 millones de euros). Estas medidas dejarían margen para realizar adquisiciones oportunistas en mercados clave, añadió la multinacional, que planea mantener su dividendo en 2016 y elevarlo a partir de entonces.
