Los negocios de restauración en Portugal, que crecieron por primera vez en cinco años el pasado año, continuarán esta tendencia en 2015, hasta alcanzar los 3.700 millones de euros este año, un 2,8% más que el año anterior, según datos de la consultora lusa D&B.
Portugal abandona así las caídas en facturación que comenzaron en 2008 y que a nivel global acumularon un 32% menos de negocio durante el período. Los negocios de restauración vuelven a crecer en ventas, con 3.600 millones de facturación el pasado año, un 1,1% más que en 2014. Además, destaca el segmento de la comida rápida (17,5%), que multiplica por cuatro el crecimiento medio del mercado, con un 4,2% más de ventas, hasta los 693 millones de euros frente a los 665 millones de euros del ejercicio anterior. Esto se debe a la competitividad en el precio y los cambios en los hábitos alimenticios de la población, según el estudio. En concreto, los restaurantes dedicados a vender hamburguesas crecen un 5,7%, impulsados por las llamadas ofertas ‘gourmet’. A éstos les siguen los negocios de comida rápida portuguesa y asiática. El estudio detecta además una fragmentación del sector, con muchas más empresas de pequeño tamaño –las cinco principales operadoras concentran el 9% del mercado–, con tendencia a la concentración empresarial por el auge de las grandes cadenas –en la oferta de comida rápida, las cinco principales empresas concentran el 43% del mercado–. Así, en 2013 un total de 28.294 empresas de restauración operaban en el país, 3.000 empresas menos que en 2008, mientras que en 2012, el sector empleó a 113.000 trabajadores, con una media de cuatro empleados por negocio.
