El BBVA ha decidido mantener la magnitud del ajuste de plantilla de 2.000 trabajadores y el cierre de 400 oficinas en el expediente de regulación de empleo (ERE) de CatalunyaCaixa y ha planteado peores condiciones que ofreció al absorber Unnim, según han criticado los sindicatos consultados por Europa Press.
Ha sido en la primera reunión de negociación entre dirección y sindicatos del ERE en la que los representantes de los trabajadores han exigido reducir el número de bajas y la documentación de la UE que justifica la reestructuración. La dirección del banco ha ofrecido cuatro instrumentos para que se lleven a cabo las salidas: la prejubilación para los mayores de 55 años, indemnizaciones de 50 días por año trabajado y 75.000 euros –sin derecho a paro ni desgravaciones fiscales– para aquellos empleados de entre 50 y 54 años que dimitan de forma voluntaria. Las otras dos son excedencias de 12.000 euros para menores de 50 años y bajas incentivadas con el pago de 30 días por año trabajado con un máximo de 22 mensualidades. Los representantes de los trabajadores consideran que las condiciones son peores que las que se ofreció a los trabajadores de Unnim en 2012, y han pedido que algunas bajas se compensen con recolocaciones dentro del BBVA para generar vacantes. Además, los sindicatos han trasladado a la dirección su voluntad de mejorar las condiciones de salida de la plantilla para incrementar el número de trabajadores que se acojan voluntariamente.
