El Govern votará, este miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en contra del objetivo de déficit planteado por el Gobierno central y, además, pedirá la creación de una comisión bilateral entre la comunidad y el Estado para avanzar en diferentes temas como el nuevo Régimen Especial de Baleares (REB).
El portavoz del Ejecutivo balear y conseller de Presidencia, Marc Pons, ha explicado que el Govern no «comparte» el objetivo de déficit del 0,3% planteado por el Gobierno de Mariano Rajoy, y ha indicado que la cifra que el Govern considera adecuada es «bastante más elevada» que esta, aunque no la ha avanzado. Además, ha explicado que todavía no se ha elaborado el plan económico financiero de la comunidad y ha explicado que éste se redactará en función de determinadas premisas, como saber el objetivo de déficit o si las Islas tendrán nuevo REB o sistema de financiación. El Govern de José Ramón Bauzá «no hizo el plan», ha dicho Pons, quien ha señalado que el Ejecutivo de Francina Armengol buscará «fórmulas» para que este plan no suponga «recortes al bienestar», si bien antes de redactar este plan «batallaremos las condiciones en las que se debe elaborar». El portavoz ha destacado los «desequilibrios de esfuerzos entre CCAA y Estado» que representan los límites del déficit. Además, ha apuntado que se plantea un límite del 0,3% cuando la comunidad en junio de este año ya estaba al 0,4%. El hecho de establecer ese techo del déficit, ha dicho, «implicará nuevos recortes e incumplimientos». «Mientras a las CCAA se les exige el 0,3%, el Estado se reserva un 2,2%», ha criticado Pons. El también conseller de Presidencia ha revelado que pedirán una comisión bilateral con el Estado, que establece el Estatut d’Autonomia, «para avanzar y resolver, diseñar una propuesta que haga factible un nuevo REB que permita compensar los costes derivados de la insularidad y un planteamiento de inversión pública para Baleares para que dejemos de estar a la cola del Estado y recuperemos las inversiones estatutarias que hemos perdido estos años», ha defendido antes de reclamar su convocatoria urgente. Pons ha dicho que el Govern tampoco comparte el reglamento de funcionamiento del CPFF, donde «el Gobierno tiene el 51% de expertos a la hora de tomar las decisiones y todas las CCAA no llegan ni a la mitad de los votos». «Debería funcionar de otra manera», ha añadido. El portavoz ha asegurado que el actual Govern se presentará al CPFF «con unas formas y contenido diferente de cómo lo ha ido haciendo el Govern de Bauzá», ya que, según ha opinado, «venimos de una dinámica institucional marcada por un seguidismo de ojos cerrados a políticas centrales». El Govern de Bauzá, ha dicho, aceptó «imposiciones que implicaban consecuencias negativas para Baleares», por lo que la comunidad «ha acabado con una deuda financiera de 8.414 millones de euros, a los que hay que sumar 440 millones en gasto no financiero y los anticipos a los Consells». Por ello, ha augurado que el objetivo de déficit marcado para este año no se cumplirá «por desviaciones que ya se han producido». «Queremos romper esta inercia, hay que cambiar este seguidismo por liderazgo, que este conformismo se convierta en una reivindicación leal, constante, y que acabe dando resultados y permita avanzar hacia la justicia financiera necesaria e Baleares, ha reivindicado Pons.
