La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) ha valorado positivamente la obligación global de biocarburantes propuesta por el Ministerio de Industria para 2020 (el 8,5% del total), pero ha indicado que es necesaria una senda «más ambiciosa» de crecimiento para alcanzarlo, así como el mantenimiento del modelo de objetivos específicos y separados de bioetanol y biodiésel vigente desde 2008.
Estas son las principales observaciones que la asociación ha presentado al proyecto de Real Decreto de fomento de biocarburantes actualmente en tramitación y que propone elevar el objetivo global de biocarburantes desde el 4,1% actualmente vigente hasta el 8,5% en 2020 en una senda que pasaría por el 5% en 2016 y 2017, el 6% en 2018 y el 7% en 2019. «Esta senda nos parece insuficiente ya que sus valores iniciales se situarían claramente por debajo de la media de la Unión Europea (6% estimado para 2016), al tiempo que no se recuperaría hasta el final de la década el objetivo previo (6,5%) a la rebaja aprobada por el Gobierno en 2013 «, afirmó el presidente de APPA Biocarburantes, Oscar García. Por ello, el sector propone una senda alternativa de crecimiento del objetivo global de biocarburantes, que debería empezar por elevarse hasta el 4,6% en 2015 y subir al 6% en 2016, al 7% en 2017, al 7,6% en 2018 y al 8,2% en 2019, hasta alcanzar el 8,7% en 2020. Esta senda alternativa contribuiría, según APPA, a consolidar las importantes capacidades de fabricación de biocarburantes actualmente disponibles en España (35 plantas de biodiésel y 4 plantas de bioetanol con una capacidad productiva anual de 3,9 millones de toneladas y 0,4 millones de toneladas, respectivamente). Adicionalmente, APPA Biocarburantes considera fundamental que estos objetivos globales de biocarburantes se complementen con obligaciones específicas y separadas de biocarburantes en gasóleos (biodiésel) y gasolinas (bioetanol), tal como se ha venido aplicando desde 2008. Por ello, rechaza la propuesta del real decreto de eliminar totalmente las obligaciones separadas. Por último, APPA Biocarburantes considera que el modelo de obligaciones específicas de biodiésel y bioetanol no sólo debería mantenerse, sino incluso tendría que potenciarse mediante el establecimiento de sendas más ambiciosas de crecimiento de dichos objetivos que permitieran, por un lado, un mejor aprovechamiento de las capacidades productivas existentes en España y, por otro lado, la fabricación nacional de biocarburantes más avanzados y la introducción en el mercado de presentaciones con mayores proporciones de biocarburantes.