El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, a raíz de la publicación este jueves de la liquidación del sistema de financiación de 2013, ha dado de plazo hasta el 31 de julio a las comunidades autónomas para que actualicen sus estudios sobre el efecto de la aplicación del modelo de financiación –elaborados sin conocer los recursos definitivos de 2012 y 2013–, con previsión de actualizar el documento global en la primera quincena de septiembre, remitirlo a las autonomías para posibles observaciones y que el grupo de trabajo se reúna ese mismo mes.
En una entrevista concedida a Europa Press, el delegado del Gobierno en la Comunitat y exconseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha resaltado que, con la reanudación de la actividad del grupo de trabajo sobre financiación, «ya ha arrancado la negociación». «La negociación del modelo de financiación ya está en marcha», ha subrayado Moragues, quien valora en el trabajo realizado la pasada legislatura para lograr el reconocimiento de la infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana y el compromiso de acometer la reforma del modelo de financiación en cuanto fuera posible. «Ese proceso ya ha comenzado y, cuando pasen las generales, lo culminaremos», sentencia. Con esa segunda reunión de los representantes del Estado, comunidades autónomas de régimen común y ciudades con estatuto de autonomía –la primera fue en enero de 2014–, finalizarían las funciones del grupo de trabajo creado mediante acuerdo del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en marzo 2013 para estudiar el modelo. El siguiente paso, dentro de la revisión del sistema, sería la constitución del Comité Técnico Permanente de Evaluación, al que compete valorar el sistema actual en base a los estudios realizados por el grupo de trabajo, a los aspectos estructurales del sistema y a la posible formulación de propuestas técnicas para su reforma. Sus funciones finalizarían con la presentación al CPFF de los informes oportunos sobre, en su caso, la modificación del modelo de financiación. El nuevo delegado del Gobierno confía en que la actividad de ese órgano responsable de diagnosticar el actual modelo y diseñar el nuevo sea «el germen del que nazca un sistema mejor» y se compromete a jugar «un papel de defensa de los intereses de la Comunitat Valenciana». INFRAFINANCIACION RECONOCIDA POR EL GOBIERNOHa remarcado, en este punto, que esa postura «parte de una idea clara de que esto se negocia de forma multilateral entre el Gobierno y las comunidades autónomas, no en los tribunales», y también de la convicción de que la Comunitat está «en una posición ventajosa en la negociación porque, gracias a la labor del anterior Consell, ha sido reconocida por el Gobierno la infrafinanciación».
«Hay trabajo hecho en la negociación del modelo, hemos avanzado mucho», ha defendido Moragues, quien mantiene que «lo que le va bien a la Comunitat Valenciana le va bien a España y, de hecho, España está muy orgullosa de lo que está aportando la Comunitat Valenciana en ese camino de la recuperación y del empleo». En su toma de posesión como delegado, afirmó que la correcta financiación «sigue estando pendiente», como reivindicaba en su anterior etapa como conseller, aunque reconoció que el Gobierno no les ha dejado «nunca» solos. «Nos ha atendido, nos ha escuchado y ha encontrado soluciones para garantizar los servicios fundamentales y mejorar, con el esfuerzo de todos, la situación de la Comunitat», aseveró este martes. «SIGO DICIENDO QUE ES MALO Y TRABAJARE PARA CAMBIARLO»En la misma línea, durante la entrevista ha insistido en que «en política, como en la vida, la coherencia es fundamental». «Si no tienes coherencia no tienes credibilidad y yo, como coherente que soy, he dicho que el modelo de financiación es malo y he reivindicado un cambio como conseller de Hacienda y ahora, como representante del Gobierno de España, sigo diciéndolo y trabajaré para conseguirlo», ha subrayado.
Es más, ha garantizado que «no va a haber cambio de tono» en sus manifestaciones sobre esta cuestión. «No voy a cambiar el tono, ni voy a bajar el ritmo de trabajo para cambiar el modelo», ha zanjado Moragues.
