Cepsa ha informado de que invirtió a lo largo del pasado año 20,4 millones de euros en el Campo de Gibraltar, destinados en su mayoría a proyectos relacionados con la mejora de la eficiencia energética y la reducción de emisiones.
En una nota, la compañía explica que la Refinería Gibraltar-San Roque, la Planta Química Puente Mayorga y la Planta Química Guadarranque han hecho públicas sus respectivas declaraciones ambientales, documentos que recogen toda la información relativa al comportamiento medioambiental de estas tres instalaciones de Cepsa durante el ejercicio 2014. Destaca que en los últimos cuatro años Cepsa ha invertido «más de 75 millones de euros en proyectos de gestión ambiental». Por su parte, los gastos de carácter medioambiental han superado en 2014 los «32,5 millones de euros». Las emisiones atmosféricas en las tres instalaciones se han mantenido «muy alejadas» de los límites marcados por la legislación. Entre otros, destaca el menor valor de emisiones de SO2 desde que se contabiliza este parámetro y valores similares a las de 2013 en emisiones de NOx, manteniéndose por debajo de los valores límites establecidos. El director de la Refinería Gibraltar-San Roque, Miguel Pérez de la Blanca, ha destacado que en Cepsa «se apuesta por el desarrollo e implantación de soluciones innovadoras para avanzar hacia un modelo sostenible, que optimice los recursos naturales disponibles». Por su parte, Luis Carlos Rodrigo, director de las plantas químicas de Cepsa en San Roque, ha señalado que «estas declaraciones ambientales ofrecen un balance público de nuestro comportamiento ambiental, que ayuda a reflexionar sobre los hitos alcanzados y las oportunidades de mejora que aún se pueden llevar a cabo. No solo se trata de un documento, sino de un ejercicio de transparencia y responsabilidad con el entorno», agrega. PRINCIPALES RESULTADOSEn cuanto a emisiones a la atmósfera, apunta la compañía que en la Refinería Gibraltar-San Roque las concentraciones medias anuales fueron «notablemente inferiores» a los límites que fija la Autorización Ambiental Integrada (AAI), con valores de concentración similares a los del año anterior y por debajo de los valores permitidos: un 58 por ciento inferior en el caso de partículas, un 34 por ciento en SO2 y un 45 por ciento en NOx.
En 2014, las emisiones de SO2 han alcanzado «un mínimo histórico», permaneciendo en 4551 t/año, lo que supone una reducción del 14 por ciento respecto a 2013, un 43 por ciento menos, si se compara con los datos de hace cinco años y un 85 por ciento inferior respecto al año 2000. En cuanto a efluentes líquidos, el volumen en el punto de vertido del emisario submarino fue un ocho por ciento inferior al autorizado. La calidad del vertido se mantiene en el promedio de los últimos tres años. Por otra parte, el índice de producción de residuos peligrosos frente a las toneladas de crudo destiladas fue un cuatro por ciento inferior, respecto a 2013. Debido, principalmente, a la menor generación de tierras contaminadas, según explica. En materia de eficiencia energética, en 2014 el índice de intensidad energética (EII), que engloba los consumos energéticos de la instalación, como gas natural, energía eléctrica y fuel, ha sido de 81,22 puntos; lo que supone una mejora de este índice en 9,88 puntos desde 2008. Durante este ejercicio, la Refinería se ha certificado bajo la norma ISO-50001, cuyo objetivo es fomentar la eficiencia energética, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, garantizar el cumplimiento de la legislación energética e incrementar el aprovechamiento de las energías excedentarias. PUENTE MAYORGA Y GUADARRANQUEEn cuanto a la Planta Química Puente Mayorga y Planta Química Guadarranque, indica que todas las emisiones a la atmósfera se encuentran «por debajo de los límites establecidos por la AAI». El uso de combustibles gaseosos, gas natural mayoritariamente, supone «una importante reducción de las emisiones de SO2, que en la mayoría de los focos se encuentra por debajo del límite de detección».
Sobre las emisiones de NOx, apunta se mantiene en valores similares a los del año anterior, situándose «por debajo de los límites establecidos». Detalla que los efluentes líquidos de la Planta Química Puente Mayorga son tratados en la planta de tratamiento de la Refinería, mientras que la Planta Química Guadarranque dispone de su propia planta de tratamiento y, en ella, «el grado de cumplimento de los parámetros continúa siendo del cien por cien». En 2014, la generación de residuos peligrosos «se ha reducido respecto al año anterior en un 22 por ciento y un 40 por ciento en Planta Química Puente Mayorga y Planta Química Guadarranque, respectivamente». En lo que a eficiencia energética se refiere, el índice de consumo energético de la planta de Puente Mayorga ha disminuido un dos por ciento respecto al ejercicio anterior y un seis por ciento en la planta de Guadarranque, «fruto de la constante apuesta e inversión de la Compañía en proyectos orientados a la reducción del consumo de energía».
