Merlín ha presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su solicitud de autorización de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de carácter obligatorio sobre el 22,9% que no controla en Testa.
En una nota remitida a la CNMV, la propia Merlín explica que el carácter obligatorio se produce después de que a finales de julio lograse hacerse con el control de Testa mediante la compra de 38,6 millones de acciones y la consecuente ampliación de su participación del 25% al 50,1%. El pasado 12 de agosto, la sociedad compró además a Sacyr otros 41,43 millones de acciones de Testa representativas del 26,91% del capital, lo que le permitió alcanzar una participación del 77,01%. Junto con la solicitud de OPA, Merlín ha presentado ante el supervisor del mercado un aval bancario, irrevocable y solidario, otorgado por el Banco Santander por un importe máximo de 7,87 millones de euros. Con este aval, garantizará en su totalidad el pago de la contraprestación en efectivo a los accionistas de Testa que acepten la oferta de compra. En su OPA, Merlín ofrece a estos socios minoritarios de la inmobiliaria 13,54 euros por cada acción, el mismo precio medio al que la socimi se hará con el 100% de Testa. Con la operación, la socimi excluirá a Testa de Bolsa, dado que pretende fusionar las dos empresas. Para ello, previamente convertirá a la hasta ahora filial de Sacyr en una socimi, cambio que prevé materializar antes de que concluya el próximo mes de septiembre. Todos estos movimientos se inscriben en el acuerdo que Merlín alcanzó con Sacyr a comienzos del pasado mes de junio, para comprar Testa en varias fases en un plazo máximo de un año y por un importe total de 1.793 millones de euros. Según la socimi que dirige Ismael Clemente, la operación dará lugar a la primera empresa patrimonialista española, con activos valorados en 5.000 millones, entre los que figura una de las cuatro torres del Norte del Paseo de la Castellana de Madrid.
