El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha avisado este sábado de que el resultado de las elecciones en Grecia el próximo 20 de septiembre no se traducirá en «ningún tipo de modificación» en las condiciones negociadas para el tercer programa de rescate.
«El programa es el programa, independientemente del color político del Gobierno» que se forme tras las elecciones, ha indicado el ministro español en una rueda de prensa en Luxemburgo, en donde asistió a una reunión informal con sus socios de la UE.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona han discutido en el encuentro sobre «la posibilidad de diferentes escenarios» tras los comicios del 20 de septiembre, ha dicho el ministro, quien ha insistido en que tanto el rescate como su condicionalidad fueron aprobados por «amplia mayoría» del parlamento heleno.
En este contexto, el ministro griego en funciones de Finanzas, Euclides Tsakalotos, ha trasladado a sus socios que el Ejecutivo de Alexis Tsipras trabaja para acelerar la tramitación de las reformas pendientes y que el nuevo Gobierno, que esperan se forme «muy rápido», pueda llevarlas cuanto antes al parlamento.
En cualquier caso, De Guindos ha dejado claro que la posibilidad de ofrecer cierta «flexibilidad» en la aplicación del programa se enmarca dentro de «los límites del acuerdo» suscrito el pasado agosto, por lo que ha descartado cualquier posibilidad de renegociar las condiciones.
Al término de la reunión, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se ha mostrado confiado en que se siga avanzando en las reformas y cumpliendo los pasos del rescate, pese a la «incertidumbre» política por las elecciones.
En este sentido también ha esgrimido el apoyo mayoritario de los partidos políticos griegos al programa sometido al parlamento, para confiar en que se respete tras las elecciones y ha descartado una «renegociación». Y ha recalcado la necesidad de cumplir «a tiempo» con las reformas comprometidas.
Por su parte, el comisario de Asuntos Monetarios y Financieros, Pierre Moscovici, ha indicado que queda trabajo por hacer en Grecia, en especial en lo que se refiere a los presupuestos de 2016, a completar la reforma de las pensiones y a la recapitalización de los bancos. «Podemos y debemos ser ambiciosos en el ritmo, sin perder ambición en la sustancia», ha dicho.