Martinsa inicia su liquidación en Hungría al vender un suelo a orillas del Danubio por 2,3 millones

La administración concursal de Martinsa Fadesa ha iniciado la liquidación de los activos de la empresa en Hungría al poner a la venta un terreno en el centro de Budapest por un precio mínimo de 2,30 millones de euros.

Se trata de una parcela situada a orillas del Danubio, a diez minutos del centro de Budapest y próximo al futuro puerto deportivo y a los principales desarrollos residenciales, comerciales y de oficinas de la ciudad.

El terreno cuenta con posibilidad de desarrollo para uso terciario, esto es, para construir desde un hotel hasta un centro deportivo, pasando por centros sanitarios, de ocio, comerciales o de oficinas.

Los inversores interesados en este suelo tienen de plazo hasta el próximo 8 de octubre para presentar ofertas, según indica la administración concusal de Martinsa en la página de Internet que ha habilitado para proceder a liquidar a la compañía. La adjudicación tendrá lugar el 14 de octubre.

Se trata del segundo gran activo que los administradores de la inmobiliaria que controlaba y presidía Fernando Martín ponen a la venta tras lanzar recientemente 33 lotes de activos repartidos por España.

Hungría es uno de los mercados internacionales en los que Martinsa Fadesa tenía actividad, junto con Francia, Marruecos, México, Rumanía, Polonia, República Checa y Bulgaria.

Los administradores de la empresa avanzan de esta forma en la liquidación de la inmobiliaria seis meses después de que el pasado mes de marzo el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña dictara la liquidación de la empresa.

La compañía se vio abocada a la liquidación toda vez que no pudo refinanciar su deuda financiera de 3.200 millones de euros ni renegociar el convenio de acreedores con el que en 2011 había logrado superar el mayor concurso de acreedores de la historia para extender el pago de dicha deuda.

Según datos remitidos por la propia Martinsa Fadesa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a cierre de 2014 la compañía presentaba un ‘agujero patrimonial’ de 4.603 millones de euros. En concreto, contaba con activos valorados en 2.392 millones de euros para hacer frente a un pasivo total de 6.995 millones de euros, de los que 3.200 millones corresponden a deuda con entidades financieras.

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