El presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, ha asegurado que el debate independentista «preocupa siempre que ello conlleve inestabilidad» y, en este sentido, ha manifestado que le preocuparía que se reprodujera en Euskadi una situación «en los términos» que se está produciendo en Cataluña porque «crea una fractura social».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el presidente de la patronal vasca ha indicado que los resultados en las elecciones catalanas de este pasado domingo «han confirmado un poco las encuestas» y, por tanto, «ni nos han tranquilizado ni nos han intranquilizado». Tras reiterar su respeto «al debate político y la voluntad de los ciudadanos en las urnas», ha considerado que «es evidente que hay dos bloques muy diferenciados y ahora es el turno de la política, tienen que llegar a entendimientos, dialogar, con el fin de llegar a una estabilidad, una gobernabilidad y, sobre todo, evitar fracturas sociales». Larrañaga ha asegurado que en Confebask, como «organización plural», habrá «opiniones en todos los sentidos» en relación a la situación suscitada en Cataluña, si bien ha insistido en que, en cualquier caso, lo que es preciso es que «haya gobernabilidad y estabilidad, y que no haya fracturas sociales». De este modo, ha afirmado que el debate independentista «preocupa siempre que ello conlleve inestabilidad» y ha recordado que ha habido «posicionamientos de todo tipo» al respecto por parte de asociaciones empresariales «a favor del sí y a favor del no» en Cataluña, lo que evidencia que «hay un bloque, prácticamente al 50%, que dice que sí y otro que no», de manera que «no hay otra solución que el diálogo y el consenso». CONSENSOS BUENOS PARA TODOSEn relación a su influencia en la economía, el presidente de la patronal vasca ha considerado que «puede influir» en factores como «se ha visto la prima de riesgo, etcétera, que han tenido alteraciones a cuenta de este debate».
«El debate si no es crispado puede llevar a consensos que pueden ser buenos para todos buscando siempre esa estabilidad», ha afirmado Larrañaga, que ha reconocido que preocuparía que se produjera una situación «en estos términos» en Euskadi porque «crea una fractura social».
