Coca-Cola Iberian Partners se ha mostrado «satisfecha» tras el auto de la Audiencia Nacional en el que considera que las readmisiones de los trabajadores en Fuenlabrada (Madrid) se han producido «regularmente» al reconocer la «buena fe» de la compañía, al tiempo que desea que la planta madrileña «vuelva a la normalidad» y que los trabajores se reincorporen siguiendo el cumplimiento de la sentencia, según han informado fuentes de la compañía a Europa Press.
El fallo ha estimado que en la readmisión de los trabajadores en la planta madrileña se mantienen «milimétricamente» las categorías profesionales, los salarios y horarios que tenían antes de que la fábrica se convirtiera en centro logístico.
El embotellador único de Coca-Cola en España ha precisado en un comunicado que para el correcto funcionamiento del centro madrileño y para garantizar que las reincorporaciones pendientes avaladas por el Tribunal puedan entrar a trabajar «necesita libre acceso a sus propias instalaciones en todo momento».
Así, ha recordado que durante más de año y medio, un grupo reducido de sindicalistas han acampado a las puertas del centro de Fuenlabrada, impidiendo el normal acceso al centro lo que ha causado perjuicios económicos superiores a los 8 millones de euros, sólo en productos caducados y, que a día de hoy, aún impide el acceso normal al centro.
De esta forma, el embotellador español, además, ha destacado que ha iniciado las acciones legales oportunas para la legítima defensa de sus intereses, recuperar su propiedad y el acceso libre a la fábrica.
INICIO DE UNA NUEVA ETAPA Coca-Cola Iberian Partners reitera que Fuenlabrada, que reabrió el 7 de septiembre, continuará funcionando como un centro de operaciones industriales y logísticas que dará soporte a la actividad industrial de la compañía.
La firma subraya que se trata de un «proyecto vanguardista que permitirá unificar compras y suministros y clasificar el almacenamiento de vidrio que realizan los socios externos, al mismo tiempo que aportará flexibilidad a la red y eficiencia al canal de alimentación, fundamentalmente en Madrid».
Con el fallo dictado por la sala de lo social de la Audiencia Nacional, Coca-Cola Iberian Partners considera que finaliza hoy definitivamente el conflicto iniciado tras la presentación del ERE e inicia una «nueva etapa» con el único objetivo de garantizar la rentabilidad y la competitividad de sus actividades.
El embotellador único ha recordado que el auto avala la readmisión de todos los empleados que han querido seguir «unidos» a la empresa con las funciones establecidas por la compañía, mientras que reconoce la imposibilidad de readmisión, y su consiguiente rescisión laboral, para el grupo de empleados a los que la multinacional ofreció un puesto de trabajo con las mismas funciones, pero en otro centro de trabajo distinto al inicial que ya no existe.
Respecto al resto de los empleados inicialmente afectados por el ERE, la compañía ha explicado que alcanzó un acuerdo durante este tiempo por el cual la rescisión de contrato se ha dado en las mejores condiciones económicas y sociales posibles.
