La OPEP y los países invitados a la reunión han decidido no implementar ninguna medida o nueva estrategia sobre la producción de petróleo.
Sí se han tratado los riesgos que puede conllevar la escasa inversión por parte de las empresas con los actuales precios del crudo.
La reunión de la OPEP que se ha celebrado en Viena había sido convocada a petición de Venezuela.
El objetivo del Gobierno de Maduro es reducir la producción de crudo mundial para que el precio del oro negro suba y hacer frente así a los grandes desequilibrios fiscales que afronta el país.
Sin embargo, parece que las pretensiones del país sudamericano han caído en saco roto.
Nicolás Maduro ha reiterado:
«con el barril a 40 dólares nos encontramos muy por debajo del precio de equilibrio… Estamos muy preocupados porque se nos están acabando las reservas de divisas y nuestra producción de crudo se está reduciendo, porque a estos precios la inversión no es rentable».
Por otro lado, el representante de Rusia en la reunión, Ilya Galkin, ha explicado:
«Hay un riesgo real de que los países productores dejen a un lado las inversiones. Pero gran parte de la reunión se ha dedicado a las propuestas de Venezuela, aunque no hemos discutido sobre recortes de la producción».
Además de todos los miembros de la OPEP, a la reunión han asistido como invitados México, Rusia, Colombia, Kazajistán y Brasil.
Dentro de los representantes de la OPEP, ha sido Arabia Saudí quien ha mostrado mayor rechazo a la propuesta de recuperar la estrategia que buscaba sostener el precio.
Las reservas en EEUU
Con estos primeras declaraciones de la reunión y el incremento en ocho millones de barriles las reservas de crudo en EEUU (Ya acumula 476 millones de barriles en reservas).
De este modo, el barril de Brent cae más de un 1,5% por debajo de los 48 dólares.
Por su parte, el West Texas ha llegado a caer más de un 2,5% hasta los 45 dólares el barril. Estos números marcan mínimos de las últimas tres semanas.