Le Grenier, una tienda-estudio

Le Grenier, una tienda-estudio
Le Grenier

La esencia de Le Grenier, negocio de decoración, es la creación de ambientes especiales pero acogedores, gracias a la combinación de piezas «vintage» y diseños exclusivos, en ambos casos cargados de personalidad.

El origen de esta firma está en las reformas integrales de viviendas y se remonta a hace once años, que fue cuando comenzó a comprar inmuebles, reformarlos y ponerlos a la venta, no sólo transformados, sino también decorados con mobiliario, cuadros y piezas curiosas.

Tras varios años centrados en esta actividad y motivados por unos clientes que cada vez más solicitaban la compra de inmuebles con la decoración completa, decidieron poner un comercio en el que pudieran adquirir las piezas que utilizaban para dotar a cada piso de un ambiente muy especial. Su primera tienda la abrió en 2008 en Bilbao, cuando asomaban las garras de la crisis económica. A pesar de ello, la respuesta y aceptación por el público fue excepcional, por lo que abrió una segunda tienda también en Bilbao, situada en el corazón del shopping relacionado con el hogar, junto a las firmas de su competencia.

La prueba de fuego la aprobó con nota. Después de tres años y con sus dos tiendas consolidadas, inició el camino para exportar su concepto y modelo de negocio a las principales ciudades españolas a través del régimen de franquicia.

SERVICIO INTEGRAL DE DECORACIÓN

La central de Le Grenier confía en la franquicia «como el elemento dinamizador fundamental para crecer, compartiendo nuestro proyecto con gente que se sienta atraída por el mundo de la decoración y que quiera establecerse por cuenta propia, gestionando la marca y desarrollando todo su potencial», explica Borja Atutxa, gerente de la empresa. Le Grenier no solamente ofrece la modalidad de venta de mobiliario y complementos, sino que también da la opción de ofrecer un servicio integral de decoración, incluidas las reformas, tanto en viviendas como en locales comerciales dedicados a cualquier actividad.

El origen de sus piezas, tanto de mobiliario como de decoraciones diversos son: muebles antiguos importados desde Inglaterra y Escocia y restaurados concienzudamente, complementos y curiosidades de Francia, relojes de Suecia y Alemania… Y todo ello convive con la distribución en exclusiva de piezas a través de catálogos con proveedores tanto nacionales como internacionales.

Borja Atutxa asegura que «la fuerte personalidad y diferenciación dentro del sector radican precisamente en esa convivencia de piezas nuevas y antiguas». Y añade que «la exclusividad que aportan las piezas únicas y la diferenciación constituyen los pilares comerciales y la ventaja competitiva de nuestro negocio, dentro de un sector con una feroz competencia en el que estamos evolucionando positivamente». Además, la firma está asociada con otros profesionales del sector con el fin de completar su oferta, haciéndola más global y atractiva: iluminación, alfombras, papeles pintados…

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