El presidente y consejero delegado de Cimic, Marcelino Fernández Verdes, ha nombrado a Adolfo Valderas consejero delegado adjunto de esta filial australiana de ACS, según informó la compañía.
Fernández Verdes designa a su ‘número dos’ en la empresa mientras está previsto que el próximo ejercicio regrese a la dirección de ACS, con el fin de asumir parte de las labores ejecutivas del grupo junto a su presidente Florentino Pérez. El nuevo consejero delegado adjunto de Cimic es desde 2013 director de operaciones de la compañía australiana, cargo que a partir de ahora compatibilizará con sus nuevas funciones. Se trata de un profesional con trayectoria en el grupo ACS, dado que con anterioridad ocupó el puesto de primer ejecutivo de Iridium, filial de concesiones del grupo. En un comunicado, Marcelino Fernández destacó los «logros conseguidos» por Valderas en los dos años que lleva trabajando en Cimic y su contribución en la reestructuración que ha venido llevando a cabo esta compañía australiana, y subrayó las capacidades de gestión que aportará al nuevo cargo. El nombramiento de un ‘número dos’ de Fernández Verdes en Cimic tiene lugar después de que el presidente de ACS anunciara en la última junta de la compañía el regreso de este ejecutivo al grupo matriz el próximo ejercicio con el fin de que asuma el cargo de consejero delegado y comparta las labores ejecutivas con Florentino Pérez. Cimic anunció el nombramiento del nuevo consejero delegado adjunto coincidiendo con la publicación de los resultados de la compañía correspondientes a los nueve primeros meses del año, que arrojan un beneficio neto atribuido de 390,5 millones de dólares australianos (unos 250,9 millones de euros), un 9,2% menos que un año antes. Este resultado presenta no obstante un aumento del 25,2% en caso de descontar efectos extraordinarios, principalmente derivados de las ventas de activos. CARTERA DE OBRAS POR 18.500 MILLONES. Los ingresos de la filial australiana disminuyeron un 15,7% entre enero y septiembre, hasta los 10.450 millones de dólares australianos (unos 6.725 millones de euros), si bien el beneficio bruto progresó un 28,2%, hasta 650 millones de dólares (unos 418 millones de euros). Al cierre del pasado mes de septiembre, Cimic contaba con una cartera de contratos pendientes de ejecutar por valor de 28.800 millones de dólares (unos 18.550 millones de euros), tras lograr nuevos proyectos por 11.340 millones de dólares (unos 7.300 millones en lo que va de año). La compañía reveló que actualmente puja y compite por nuevos contratos, a los que ya ha presentado oferta y que se decidirán en el corto plazo, por valor de 10.000 millones de dólares (unos 6.440 millones). En un comunicado, el presidente de la compañía destacó que estos resultados evidencian la transformación acometida en la empresa que, según ratificó, sigue centrada en la generación de caja, la reducción de deuda, y el aumento de márgenes y cartera de negocio.