El laboratorio estadounidense Pfizer, propietario de Viagra, ha iniciado contactos con su homólogo irlandés Allergan, fabricante de Botox, con vistas a una eventual fusión de ambas compañías que daría origen a la mayor farmacéutica mundial, con una capitalización de mercado superior a los 300.000 millones de dólares (270.270 millones de euros), según informan ‘The Wall Street Journal’ y ‘Financial Times’.
Según el diario de referencia en Wall Street, Pfizer habría realizado recientemente un acercamiento en este sentido a Allergan, según fuentes conocedoras contactadas por el periódico, una de las cuales subrayó que el proceso se encuentra en una fase inicial y podría no resultar en ningún acuerdo. En este sentido, ‘Financial Times’ precisa que la iniciativa de las conversaciones partió del consejero delegado de Pfizer, Ian Read, quien contactó con su homólogo en Allergan, Brent Saunders. El fabricante de Viagra actualmente ocupa el segundo puesto entre las farmacéuticas de EEUU, con un valor de mercado de 218.000 millones de dólares (196.396 millones de euros), mientras la irlandesa Allergan alcanza los 113.000 millones de dólares (101.800 millones de euros), lo que llevaría a una hipotética compañía combinada a alcanzar la mayor capitalización mundial entre las empresas de cuidados sanitarios, puesto que actualmente ocupa Johnson & Johnson, con un valor de mercado de 277.000 millones de dólares (249.549 millones de euros). La potencial compra de Allergan impulsaría la cartera de marcas y patentes de Pfizer y aceleraría el crecimiento de la estadounidense, que además podría beneficiarse así de las atractivas condiciones fiscales de Irlanda, domicilio del propietario de Botox. «La compra de Allergan permitiría a Pfizer completar una largamente codiciada ‘inversión fiscal’ que reduciría su factura por el impuesto de sociedades en EEUU», señala ‘FT’, que recuerda que Allergan, domiciliada en Irlanda, pagó un tipo del 4,8% el pasado ejercicio, frente al 25,5% que tuvo que afrontar Pfizer. De hecho, Pfizer persiguió infructuosamente el año pasado cerrar la compra de la británica AstraZeneca, valorada en unos 120.000 millones de dólares (108.110 millones de euros), y en septiembre de 2014 la de Actavis, laboratorio de Reino Unido que entonces dirigía Brent Saunders y que en marzo de 2015 se fusionó con Allergan.