El PSOE contempla en su programa para las elecciones generales del 20 de diciembre la privatización de empresas públicas con el objetivo de reducir «la mayor carga posible» de deuda del Estado, aunque el responsable de Economía del Grupo de Expertos del PSOE, Jordi Sevilla, no precisa ni qué se vendería ni qué ingresos se podrían conseguir.
En una entrevista con Europa Press, Sevilla reconoce que el programa electoral de los socialistas incluye que «los ingresos por eventuales privatizaciones irán destinados a amortizar deuda».
«Es decir, que no descartamos que la próxima legislatura, bajo un Gobierno socialista, podamos avanzar en privatizaciones. Y hasta ahí puedo leer», ha señalado.
HAY QUE CUMPLIR EL MoU DE BANKIA
Entre las empresas que se incluyen en este capítulo se sitúa Bankia, participada mayoritariamente por el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que deberán venderse antes de que concluya 2017 si se quiere cumplir el memorándum de entendimiento (MoU) del rescate de 2012.
Un plan que respaldan los socialistas, que consideran que debe cumplirse el acuerdo con Bruselas y que la entidad que preside Ignacio Goirigolzarri debe «privatizarse» pero no a costa de «malvenderla».
Por eso, Sevilla recomienda «esperar a ver cuándo los gestores de Bankia consideran que es el mejor momento para obtener la máxima rentabilidad y devolver a los Presupuestos el mayor dinero posible», que «va a venir muy bien» para rebajar el capítulo de intereses financieros e, indirectamente, el déficit público.
Sin embargo, el PSOE no incluye entre sus propuestas electorales la posibilidad de recuperar en todo o en parte el 49 por ciento del capital social de Aena que salió a Bolsa el pasado mes de febrero, una medida que el principal partido de la oposición criticó muy duramente. «No hay una propuesta en el programa en ese sentido», se ha limitado a comentar Sevilla al respecto.
FRENAR EL AUMENTO DE LA DEUDA
A pesar del alivio que estas posibles privatizaciones aportarían al erario, Jordi Sevilla cree que rebajar la deuda durante la próxima legislatura «va a ser muy complicado», incluso aunque se retrase hasta 2019 el cumplimiento del 1% de déficit.
«Nuestro compromiso es frenar su crecimiento y, eventualmente, revertirla, pero va a ser muy complicado bajar el stock de deuda pública a lo largo de la próxima legislatura. Nuestra voluntad es deshacernos en la medida de lo posible de la mayor carga de deuda pública», ha añadido, criticando que en los últimos cuatro años el Ejecutivo de Mariano Rajoy haya incrementado en 30 puntos el endeudamiento del Estado.
Con respecto al déficit, el dirigente socialista ha insistido en que sus previsiones hacen creíble dejarlo en el 1 por ciento en 2019, aunque reconoce que para ello tendrán que negociar con Bruselas, por lo que declina precisar de momento qué objetivos anuales se marcaría un eventual Gobierno del PSOE.
Esa flexibilización de la senda de consolidación fiscal junto con la necesaria «rectificación» de los Presupuestos de 2016 –incluyendo una nueva reforma fiscal y un plan de lucha contra el fraude– darán margen suficiente, cree Sevilla, para que España pueda cumplir con sus compromisos comunitarios a la vez que evita nuevos recortes en el gasto social.
MAS GASTO
Es más, el PSOE cuenta incluso con poder incrementar el gasto en algunas partidas como el I+D+i, las Políticas Activas de Empleo, la sanidad, la educación o la dependencia; así como crear un nuevo Ingreso Mínimo Vital que costará unos 6.000 millones de euros.
«A nosotros nos cuadran esos números. Lo importante de cara a la negociación con Bruselas es proponer medidas de reformas estructurales que incrementen el potencial de crecimiento de nuestra economía. Y nosotros estamos convencidos de que el grueso de nuestro programa electoral lo hace y, por tanto, será compatible con las exigencias de Bruselas», ha añadido.
Frente a eso, Jordi Sevilla ha criticado que los ‘populares’ aún no hayan presentado ninguna propuesta ni se sepa «qué quieren hacer y por qué quieren que los españoles les voten para los próximos cuatro años», y ha llegado incluso a acusar al PP de «querer engañar» vendiendo unos Presupuestos que «no son creíbles» y que sabe que tendrá que modificar.