La cervecera Anheuser-Busch InBev estudia poner a la venta las marcas Peroni y Grolsch que adquiriría en el marco de su fusión con la británica SABMiller, acordada a principios de noviembre por 71.000 millones de libras (unos 100.000 millones de euros), con el objetivo de despejar las posibles trabas regulatorias a la operación, que dará origen a la mayor compañía del sector a nivel mundial, según informa la prensa de Reino Unido.
Según fuentes de la City citadas por ‘The Sunday Times’, AB InBev estudia la venta de estas dos emblemáticas marcas de SABMiller como una «fórmula preventiva de aplacar a los reguladores de Bruselas, que cuentan con el poder de vetar la compra». Entre los potenciales compradores señalados por el rotativo británico aparecen las cerveceras europeas Heineken y C&C Group, así como la estadounidense Molson Coors. No obstante, otra fuente familiarizada con la situación indicó a ‘Financial Times’ que, aunque se había considerado una venta, no se había acordado un procedimiento formal y los planes estaban sujetos a cambios. El pasado 11 de noviembre, los consejos de administración de AB InBev y SABMiller alcanzaron un acuerdo por el que el propietario de Budweiser, Stella Artois y Corona se hará con su competidora británica en una operación valorada en 71.000 millones de libras que dará origen a la mayor empresa del sector, con una cuota de mercado de aproximadamente el 30%. En el marco del acuerdo, AB InBev acordó la venta a Molson Coors Brewing de la participación del 58% que SABMiller controla en MillerCoors por 12.000 millones de dólares (11.215 millones de euros).
