Grandes empresas como Siemens, Ford o Gamesa piden a los partidos políticos que tomen medidas para ayudar a la industria española a invertir en nuevas tecnologías y formar nuevos trabajadores, así como estabilidad en la normativa para tener seguridad en las inversiones de cara a futuro.
Así lo han señalado los presidentes de Ford España, José Manuel Machado; Siemens, Rosa María García; Gamesa, Ignacio Martín; y Accenture, Juan Pedro Moreno, durante su intervención en la mesa redonda ‘El futuro del sector industrial y su papel en la recuperación económica’ celebrada en el marco del Foro ‘Perspectivas Económicas España 2016’ organizado por El Confidencial y PIMCO. Todos ellos han subrayado la importancia del sector industrial para cualquier economía, tanto por el empleo de calidad que generar como por su papel dinamizador de otros sectores auxiliares, que además son capaces de soportar mejor las crisis económicas y de generar valor añadido para el conjunto de la economía. ASIGNATURAS PENDIENTES. Así, la presidente de Siemens ha subrayado que una de las «asignaturas pendientes» en este momento es tanto recuperar las inversiones para la adecuación tecnológica de la industria como el aumento de tamaño de las empresas, ya que «con menos de diez trabajadores se hace muy difícil casi todo», desde invertir en I+D+i hasta acceder a la financiación, exportar o incrementar la productividad. Además, ha advertido de que este momento de «plena revolución» de las tecnologías generará «nuevos trabajos industriales que aún no se han inventado», lo que exigirá «reeducar» a muchos trabajadores y «formar talento», algo que no se puede improvisar de un día para otro. De similar opinión es el máximo dirigente de Accenture, que cree que en la próxima década aparecerán nuevas industrias «que hoy ni siquiera imaginamos», derivados sobre todo de sectores como la lucha contra el cambio climático o el negocio del ‘Internet of the things’, que para 2020 generará unos 14.000 millones de euros de negocio al año. Por eso, aboga por la «especialización» como «poderosa arma para atraer talento e inversión», lo que requiere de «cambios importantes» como aprender a competir de forma «total» y no sólo en precio o en calidad. «Es un gran reto, y esa especialización viene por añadir tecnología en los productos», ha dicho, indicando que para ello también hace falta incrementar el tamaño de las empresas. NORMATIVA ESTABLE. Igualmente, Moreno ha destacado que junto con una reforma del sistema de universidades también hace falta contar con un «marco laboral razonable y estable», algo en lo que coincide el presidente de Ford España, quien ha puesto su empresa como ejemplo de cómo se debe aprovechar una crisis para adaptarse a los nuevos periodos económicos. «Yo pido a los políticos que creen un entorno en el que se pueda trabajar. Cada empresa es un mundo, que nos dejen pactar las cosas que necesitemos. Que no nos digan qué tenemos que hacer, que eso lo sabemos nosotros. Ellos que no entorpezcan demasiado. Tenemos demasiadas reglas para todo, hay demasiada regulación que nos paraliza y eso hace perder esos puntos de competitividad que hacen falta», ha llegado a decir. Además, ha recordado que «en este mundo no se puede poner barreras» y que hay que dejar a los sectores industriales «evolucionar», poniendo como ejemplo que «no tiene sentido» intentar vetar iniciativas como Uber porque los cambios tecnológicos actuales «van a afectar en todo» y hay que «adaptarse» al nuevo entorno. «Más vale que nos empecemos a mover muy rápido para coger velocidad o nos podemos quedar muy atrás», ha zanjado. Finalmente, el presidente de Gamesa también ha deseado que la normativa energética «se vaya centrando» para permitir que se desarrolle el mercado interno de las energías renovables y así poder atraer inversiones con cierto grado de seguridad, de modo que España pueda conservar su industria y sus capacidades tecnológicas. «Hace falta estabilidad. Y en el mundo de la energía hace falta un pacto energético. No puede ser que cada cuatro años temas fundamentales se cambien. Lo que hace falta es afinar la normativa, porque lo que los inversores necesitan es certidumbre. Y las ayudas a la inversión en tecnología deben ser un tema prioritario a nivel país. Si hacemos las cosas bien, cogeremos este tren; si no, lo habremos perdido para siempre», ha concluido.
