El fabricante estadounidense de productos de consumo Procter & Gamble (P&G) obtuvo un beneficio neto atribuido de 5.807 millones de dólares (5.377 millones de euros) en los seis primeros meses de su año fiscal, lo que representa una mejora del 33,1% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
La cifra de negocio de la multinacional propietaria de marcas como Gillette, Braun o Pantene alcanzó entre julio y diciembre un total de 33.442 millones de dólares (30.965 millones de euros), un 10,3% menos que en el intervalo equivalente del ejercicio precedente. En concreto, los ingresos netos de la división de belleza bajaron un 11%, mientras que el negocio de cuidados de salud facturó un 8% menos y la unidad de cosmética redujo un 12% sus ventas. En el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, P&G obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.206 millones de dólares (2.968 millones de euros), un 35% más que el año anterior, mientras sus ventas netas bajaron un 8,5%, hasta 16.915 millones de dólares (15.662 millones de euros). De cara al conjunto del ejercicio, la multinacional confirmó su previsión de que su facturación baje alrededor de un 10%, incluyendo un impacto negativo de siete puntos porcentuales por el cambio de moneda y de otros dos o tres puntos porcentuales por el impacto combinado de la desconsolidación de las operaciones en Venezuela y desinversiones en marcas menores.
