La petrolera anglo holandesa Royal Dutch Shell obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.939 millones de dólares (1.747 millones de euros) en 2015, un 87% menos que el año anterior, informó la compañía, que ha confirmado que recortará 10.000 empleos tras completar la inregración de BG Group.
«El cierre de la transacción de BG, que esperamos que sea cuestión de semanas, marcará un nuevo capítulo en Shell», declaró el consejero delegado de Royal Dutch Shell, Ben van Beurden, quien confirmó que la reducción de 10.000 empleos entre 2015 y 2016 tendrá lugar entre ambas empresas. El beneficio subyacente de Shell a costes corrientes de suministro alcanzó en el conjunto del pasado ejercicio un total de 10.676 millones de dólares (9.618 millones de euros), un 53% menos que en 2014. Por su parte, la cifra de negocio de la petrolera anglo holandesa entre enero y diciembre alcanzó los 272.156 millones de dólares (245.185 millones de euros), un 36,9% menos. No obstante, en el cuarto trimestre, Shell obtuvo un beneficio neto atribuido de 939 millones de dólares (846 millones de euros), un 57,8% más que en el mismo periodo de 2014, mientras que su facturación alcanzó los 60.176 millones de dólares (54.212 millones de euros). El pasado 20 de enero, Shell anunció que sus inversiones de capital en 2015 ascendieron a unos 29.000 millones de dólares (26.852 millones de euros), un 20% menos que en 2014, mientras que para 2016 prevé que las inversiones de capital de Shell y BG sumarán 33.000 millones de dólares (30.550 millones de euros), alrededor de un 45% menos que el gasto combinado, que alcanzó su máximo en 2013. Asimismo, la multinacional calculó que las ventas de activos entre 2014 y 2015 superaron los 20.000 millones de dólares (18.518 millones de euros) y precisó que existen preparativos «bien avanzados» para desprenderse de otros 30.000 millones de dólares (27.778 millones de euros) en activos entre 2016 y 2018 asumiendo el éxito de su integración con BG.
