OHL obtuvo un beneficio neto atribuido de 55,6 millones de euros en 2015, lo que supone multiplicar por más de dos (+139,7%) el del año anterior, impulsado por el crecimiento de todos sus negocios y la aportación recibida de su participada Abertis, según informó el grupo de construcción.
La compañía que controla y preside Juan Miguel Villar Mir recibió una aportación de 226,9 millones de euros por la participación del 16% que tiene como segundo accionista de Abertis, más del doble (+131%) que un año antes, gracias a las plusvalías que este grupo de concesiones contabilizó en sus cuentas de 2015 por la salida a Bolsa de Cellnex. Esta contribución extraordinaria permite a OHL compensar los 76,5 millones de euros que OHL México resta a las ganancias del grupo, por el impacto que la caída de la inflación en el país tiene en la rentabilidad de algunas concesiones. La cifra de negocio de OHL creció un 20,2% durante el pasado año, hasta sumar 4.368,9 millones de euros, procedentes en más del 80% del negocio exterior. El beneficio bruto de explotación (Ebitda), por su parte, se contrajo un 7%, hasta los 967 millones, afectado por los menores márgenes del negocio constructor y la referida menor aportación de OHL en México. En el capítulo financiero, OHL logró recortar en un 28,8% (en 1.618 millones de euros) su endeudamiento neto durante el pasado año, hasta situarlo en unos 4.000 millones de euros. La reducción se realizó fundamentalmente en el pasivo con recurso al grupo, que se contrajo un 54,2%, hasta los 379 millones. La empresa destinó a este fin parte del capital que levantó con la ampliación de capital que realizó el pasado año. AREAS DE NEGOCIO. En el plano operativo, el tradicional negocio constructor se mantuvo como principal fuente de ingresos de OHL en 2015, dado que generó 3.248,2 millones de euros, un 16,5% más, gracias a la actividad internacional, fundamentalmente en Estados Unidos y en Arabia, «por el mayor ritmo de ejecución» del proyecto del AVE La Meca-Medina en el que participa. A cierre de 2015, OHL contaba con una cartera de obras pendientes de ejecutar por valor de 6.586 millones de euros, de las que el 82% corresponde a contratos en el exterior. En caso de sumar el negocio de ingeniería, la división que engloba esta actividad y la de construcción eleva su facturación un 20%, hasta los 3.799 millones. De su lado, la nueva división de construcción industrial es la que más creció, un 50,3%, hasta los 352,1 millones, si bien presenta un Ebitda negativo por el estrechamiento de los márgenes en nuevos proyectos. Por su parte, el negocio de concesiones generó ingresos por 444,9 millones de euros, un 20,5% más, y el de desarrollos, en el que se incluye el complejo de Mayakobá (México) facturó 124,5 millones, un 27,5% más.
