El hemiciclo recibe con tibieza el discurso de Pedro Sánchez y el PSOE sólo se anima con las propuestas

El discurso de investidura de Pedro Sánchez no ha logrado levantar grandes pasiones ni entre los diputados del PSOE, que sólo han cogido ritmo con los aplausos durante la fase de propuestas; ni entre los del PP, que tras apenas media hora ya comenzaban a demostrar que se les estaba haciendo largo; ni entre el resto de grupos, que no han acompañado ni los aplausos socialistas ni las críticas –e incluso en algún momento, abucheos– ‘populares’.

La hora y media larga de intervención de Sánchez ha sido interrumpida en medio centenar de ocasiones por aplausos de sus correligionarios, comenzando por el momento de su entrada en el hemiciclo del Congreso, en la que ha sido recibido en pie por los diputados del PSOE, que lo han despedido de la misma manera.

Sin embargo, las llamadas al consenso y el reconocimiento expreso de que los 89 diputados socialistas no bastan para formar Gobierno han hecho que la primera mitad de la intervención de Sánchez fuera bastante pausada, de modo que sólo cuando ha empezado a plantear compromisos –a partir del minuto 40 de discurso– los aplausos se han sucedido de forma más seguida.

Así, únicamente afirmaciones como que es mejor llegar a un acuerdo entre formaciones de diferentes ideologías que mantener a Mariano Rajoy en la Presidencia o que haber rechazado el ofrecimiento del Rey Felipe VI a presentarse a la investidura habría sido un fracaso han conseguido arrancar de los diputados socialistas alguna exclamación entusiasta como ‘¡Sí señor!’. «No tiene abuela», comentaba en un momento dado la ‘popular’ Teófila Martínez.

MAS ABURRIMIENTO QUE CRITICAS

De este modo, la tibieza ha sido la tónica general en los ánimos de todo el auditorio, incluidas las filas del PP, que han comenzado abucheando tímidamente al candidato pero que durante prácticamente toda la sesión se han limitado a cuchicheos, murmullos y conversaciones a media voz prácticamente constantes.

De hecho, hacia el final del discurso de Sánchez los comentarios ya denotaban plenamente el aburrimiento de algunos diputados, a los que la hora y media de intervención se les estaba haciendo larguísima.

Así, el socialista sólo conseguía encender un poco los ánimos ‘populares’ cuando se dirigía a la bancada derecha para criticar las políticas de Rajoy o con comentarios como que no recurrirá al ‘y tú más’ en relación con la corrupción, frase que ha hecho que algún diputado se llevara incluso las manos a la cabeza o esbozara sonrisas incrédulas.

El anuncio de Sánchez de que planteará una reforma fiscal ha sido replicada con un grito de «O sea, que subirás los impuestos», mientras que sus críticas al incumplimiento reiterado del déficit cada año de la pasada legislatura han llevado a algún diputado del PP a recordar que eso ya sucedía en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero.

Las mayores protestas en el PP, contestadas por aplausos del PSOE, se han producido en relación con el llamamiento de Sánchez a abandonar las políticas de Mariano Rajoy, cuando ha señalado que no sólo el partido con más votos está legitimado para gobernar, al hablar de su lealtad al presidente en funciones o cuando ha manifestado su voluntad de tender la mano a los ‘populares’ y de no olvidar a sus 7 millones de votantes.

Del mismo modo, afirmaciones como que el PSOE no está en campaña electoral o que no aspira a imponer nada ni tiene líneas rojas han provocado comentarios irónicos entre algunos diputados del PP, que han llegado a reírse abiertamente cuando el socialista se ha comprometido a desterrar de la vida pública el insulto y la descalificación.

GRACIAS, ALBERT

También han provocado la chanza, esta vez entre los principales dirigentes de Podemos, los agradecimientos de Pedro Sánchez a Ciudadanos y su líder, Albert Rivera, por llegar a un acuerdo con el PSOE. Así, cuando los socialistas han aplaudido a la formación naranja, tanto Pablo Iglesias como Iñigo Errejón e Irene Montero han aplaudido hacia la bancada central en un claro gesto de burla.

El líder de la formación morada también ha comenzado a reírse con sarcasmo ante la afirmación de Sánchez de que su ideología es totalmente diferente de la de Ciudadanos, así como tras la prolongada pausa para beber agua que ha realizado justo después de decir que desde la izquierda política se le ofrecía una coalición, sin precisar qué le parecía esa idea.

Además, la coletilla utilizada insistentemente por el líder del PSOE tras plantear propuestas que, a su juicio, podrían estar en marcha «la próxima semana» ha llevado a muchos diputados de Podemos a acabar coreando esta especie de eslogan entre sonrisas irónicas.

TOMANDO NOTAS

Los que han seguido la sesión con semblante más serio han sido los diputados de Ciudadanos, comenzando por Rivera, que asentía con la cabeza ante ciertas afirmaciones del aspirante a presidente en relación, por ejemplo, con la «derogación» de algunos puntos fundamentales de la reforma laboral o con sus críticas a la «falta de responsabilidad» de Rajoy al rechazar someterse a la investidura, que llevó al país a un «bloqueo» institucional.

El líder ‘ciudadano’ también ha intercambiado opiniones en un momento dado con el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, y los diputados ‘populares’ Jorge Moragas y José Luis Ayllón a cuenta del anuncio del PSOE de que recuperará la financiación para la memoria histórica.

Rivera y algunos otros compañeros de partido han pasado casi toda la sesión tomando notas, lo mismo que Iñigo Errejón o Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, que ha seguido la sesión desde la tribuna de invitados.

A pocos asientos de distancia se sentaba la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, que ha seguido el discurso con atención y asintiendo en algunos puntos aunque sin aplaudir en ningún momento, ni siquiera al final de la intervención.

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