El consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, ha confiado en que los «cambios en la cúpula» de Abengoa no afecten al proceso puesto en marcha para la viabilidad de la empresa y su continuidad, que es «el verdadero fondo de preocupación y de atención por parte del Gobierno andaluz».
Así lo ha indicado el consejero en Cádiz a preguntas de los periodistas sobre la decisión adoptada este martes por el Consejo de Administración de Abengoa de destituir a José Domínguez Abascal como presidente con el objetivo de facilitar un acuerdo de reestructuración con los acreedores financieros de la sociedad y contribuir a potenciar la independencia de la misma del que a día de hoy es su principal accionista, Inversión Corporativa IC, sociedad controlada por el anterior presidente de la empresa, Felipe Benjumea. En opinión de Ramírez de Arellano, los cambios en la cúpula de la empresa «van a formar parte de un proceso normal de reajuste cuando el capital se termine de reajustar». Según ha apuntado, el hasta este martes presidente de la compañía ha hecho, dentro de sus capacidades, «una labor que ha estado presidida por la puesta en marcha de una propuesta, aprobada por el Consejo de Administración, de un nuevo plan industrial que está ahora siendo estudiado por los acreedores y sus bonistas». En este punto, ha reiterado que confía en que «estos cambios en la cúpula no afecten a ese proceso», que es «el verdadero fondo de preocupación y de atención por parte del Gobierno andaluz», señalando que «las personas en sí en estos cambios no tienen una relevancia más importante». Por último, ha recalcado que «lo importante es el fondo del asunto, que es la viabilidad de la empresa, la continuidad de la empresa y, fundamentalmente, de los empleos», significando «la importancia que tiene Abengoa como un referente industrial y tecnológico clave para Andalucía».
