Ferrovial, a través de su filial de agua Cadagua, se ha adjudicado el contrato de modernización de la planta de tratamiento de aguas de Varsovia (Polonia), según informó la compañía.
Con este proyecto, el grupo que preside Rafael del Pino refuerza el negocio que tiene en el mercado del agua polaco, en el que cuenta con una destacada actividad constructora. Ferrovial considera «estratégico» el contrato logrado ahora, dado que le permite ampliar su colaboración con la empresa de aguas de la ciudad, la Varsovia MPWik, la más importante del país. Los trabajos consisten en mejorar varios sistemas de la planta depuradora de Varsovia, que cuenta con capacidad para tratar 100.000 metros cúbicos agua. En concreto, renovará el equipo de producción de ozono, además de la instalación eléctrica y el sistema de control. En paralelo, Cadagua ha puesto en servicio la planta desaladora que ha construido en Muscat, en Omán, y que ha supuesto un presupuesto de 215 millones de dólares (unos 192 millones de euros). CONSOLIDACION EN LA ZONA DEL GOLFO. La puesta en servicio de la instalación constituye un «reto» dado que, según datos del grupo, «ha demandado unos requerimientos técnicos y de funcionamiento de entre los más exigentes del mercado mundial de desalación». Además, con la conclusión de esta desaladora, la filial de agua de Ferrovial se refuerza en la región del Golfo Pérsico, dado que se suma a las plantas ya desarrolladas en Medina Yanbu (Arabia Saudí), en Darsait, también en Omán, o la de Al Zawrah, en los Emiratos Arabes. La desaladora de Muscat cuenta con capacidad para tratar 191.000 metros cúbicos de agua potable al día, con la que cubrirá las necesidades de una población de 700.000 ciudadanos del área metropolitana de la ciudad. Su puesta en servicio permitirá cubrir la creciente demanda de agua potable en la región y sustituir a algunas instalaciones antiguas que dejaron de ser eficientes.
